28 de abril de 2024
Carta a Pedro Sánchez

Querido Pedro:
Nos mandas a los españoles una carta en la que nos hablas de meditar tu posible dimisión desde el aislamiento en La Moncloa, sin consultar con nadie y dejando a tu partido como pollo sin cabeza, fletando autobuses por toda España para ir a Madrid a manifestarse en contra del poder judicial al grito de "no pasarán". Yo no sé si te das cuenta de la gravedad de la situación.

Soy una persona contraria a la ideología progre y socialdemócrata, pero puedes ver que en este blog siempre te he respetado y he evitado criticarte, más por agradecimiento que por convicción ideológica. Dos milagros has obrado en mi vida: quitarme el peaje de la AP7 y regularizarme laboralmente después de sufrir casi dos décadas de discriminación como funcionario interino.

Entonces, yo pienso que puedo hablarte en confianza, desde el afecto, no te deseo ningún mal, ni familiar ni político.

Yo no sé si recuerdas aquel octubre de 2019 en el que mandaste desenterrar a Franco. En esos días, escribí en este blog un artículo que terminaba así:

El acto gratuito y humillante de ir a aquel monte frío y abandonado, lejos de las principales vías, a extraer un viejo ataúd del subsuelo de un templo lo vamos a pagar muy caro todos los españoles. El pacto de la Transición termina aquí, vuelve una españa a cagarse en los muertos de la otra y volverá la reacción antes o después. Se ha exhumado a Franco sin ningún acuerdo, en contra del PP, Ciudadanos y VOX, es claro y obvio que este acto no cierra nada sino que lo reabre.

Ahora tenemos a toda la izquierda quejándose amargamente de la especial animosidad de la derecha. De lo poco que he visto en estos días en el YouTube, destacaría la breve entrevista que le han hecho a Ian Gibson mientras se manifestaba en la calle Ferraz. Gibson dice: "En España, tenemos la peor derecha de Europa".

Esto es cierto, no hay una derecha más sanguinaria y con más muertos a sus espaldas que la española, entre otras cosas porque venció y usó el país como su cortijo. El resto de derechas identitarias europeas fueron derrotadas y purgadas.

Entonces, lo ideal en una situación como la española es no provocar la ira del enemigo, pero tú te dejas asesorar por Rodríguez Zapatero, un elemento tóxico y guerracivilista que sólo ha traído desgracias y miseria a este país. Las leyes de "memoria democrática" han sido también un completo error, no hay necesidad alguna de quitar placas de las calles, ni retirar estatuas, ni imponer una versión falsa de la Guerra Civil. El PSOE estuvo directamente implicado en la Guerra Civil, lideró uno de los dos bandos, esto debéis asumirlo ya.

No puedes irte, Pedro, porque causarías problemas muy graves. El electorado de izquierdas compraría tu visión de un poder judicial corrupto y politizado que elimina al Presidente del Gobierno con una denuncia falsa y un juicio amañado, y esto deslegitimaría a todo el Régimen del 78 y nos pondría en una situación de fractura social de consecuencias imprevisibles. Zapatero está ya agitando las calles, pero él sólo es un irresponsable, tú debes pensar con claridad y usar el BOE. Es cierto que los jueces necesitan una regulación más estricta y una mayor rendición de cuentas, y es cierto también que el funcionamiento del CGPJ necesita una reforma total, pero esto debe hacerse siempre "de la ley a la ley, y pasando por la ley". Legisla, pon orden, no hagas una espantada ni mandes a las masas a las calles, porque estamos cerca de que empiece a correr la sangre, el odio va creciendo.

Tu partido ya ha cerrado filas, Page ha inclinado la cerviz, la Fiscalía ha pedido el archivo de la causa, probablemente se recuse a ese juez, no parece que el problema sea grave. Puedes legislar también contra los confidenciales y la basurilla pseudomediática y obligarles a contrastar las noticias, motivos democráticos habría de sobra. Otra actuación perfectamente justificada sería ampliar el aforamiento a los cónyuges o hijos de los presidentes, para evitar este tipo de situaciones a futuro.

Y me vas a permitir, para terminar, que te haga una pequeña recomendación: no consumas información tóxica, ni de noticias, ni de foros, ni de Twitter. Escucho a varios de tus ministros en el Comité Federal quejarse de que "de nosotros se ha dicho...". Una persona con exposición pública en España no debe leer todo lo que se dice de ella, porque las personas que la insultan no la ven realmente como otra persona sino como un ente más abstracto creado por su imaginación. La práctica de hábitos mentales sanos puede hacer más llevaderos los tres años largos que aún quedan de legislatura.

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27 de abril de 2024
El mundo de Reagan

A partir del Nixon Shock de 1971, la situación del capitalismo es completamente distinta. El acuerdo que EEUU impuso en Bretton Woods se convirtió en una trampa para sí mismo y no resistió los gastos de la Guerra de Vietnam. El patrón oro en el dólar, que había sido el reclamo con el que convirtieron su moneda en estándar mundial, no se pudo mantener, y la situación se fue de las manos.

Al momento de desconectar el dólar del oro, su precio por onza era de $35. Nueve años después, cotizaba a $850, tal fue el grado de devaluación del papel moneda. La inflación declarada en el IPC en ese periodo fue del 112% en total.

Para agravar más la situación, Arabia Saudí tomó represalias por el apoyo de EEUU a Israel en la guerra de Yom Kipur y cortó el suministro de petróleo desde octubre de 1973 hasta marzo de 1974. Esto provocó cierto caos económico, con subidas generalizadas de precios y colas en las gasolineras.

En paralelo a esto, la Guerra de Vietnam se estaba perdiendo, los cadáveres de los jóvenes reclutados forzosamente no paraban de llegar y las protestas contra la guerra se generalizaron hasta que en 1975 el presidente Gerald Ford decidió dar el conflicto por perdido.

Los 70 en EEUU fueron años de inflación, aranceles, subidas de tipos y conflictividad social. La bolsa lo hizo mal, en el periodo 1971-1980 el S&P500 subió menos que el pan, sólo un 40% en total.

En ese contexto, Reagan ganó las elecciones de noviembre de 1980 prometiendo medidas neoliberales y de reducción del gasto. Lo primero que hizo fue emitir dólares sin respaldo para tapar los agujeros de los créditos de la banca privada estadounidense a los países emergentes, porque esos países ya no podían pagar. Esos créditos se habían dado sin tener en cuenta el capital de los bancos ni otra consideración más que la desregulación financiera, pero al verse quebrados rápidamente pidieron ayuda al estado. Reagan no les defraudó y además usó el FMI para refinanciar e imponer medidas neoliberales en esos países, lo que ayudó a relanzar las exportaciones estadounidenses y asegurar una demanda de dólares a futuro. Ya expliqué en el artículo anterior que la forma de dominación de EEUU sobre el resto de países no es la ocupación militar sino el endeudarlos en dólares, porque así se ven obligados a comprarle el déficit.

Las draconianas medidas que los países emergentes debieron cumplir en esas refinanciaciones los llevaron a crisis deflacionarias, a una pérdida muy acusada de actividad económica. Esto tuvo un efecto de repatriación de las inversiones norteamericanas y de relanzamiento de los mercados financieros de EEUU, que se vieron inundados de dólares. Pero el dólar no bajó, porque las desinversiones norteamericanas en los países emergentes generaron una fuerte demanda al cambiar esas divisas.

En 1981, todavía hubo una inflación del 10%, pero a partir de ahí el país entró en un ciclo de fuerte crecimiento sin inflación.

Esto envalentonó a la Fed para seguir emitiendo más y más masa monetaria. En 1980, la M3 de EEUU era de billón y medio, en 2020 antes de la pandemia había alcanzado los 15 billones. A finales de 2023, ha llegado a 21 billones y no hay visos de que pueda dejar de crecer.

La situación de agotamiento del modelo de Bretton Woods a principios de los años 80 se convierte en manos de Reagan en un nuevo modelo de liderazgo internacional de EEUU y de rebaja de salarios. En ese modelo, yo veo estos factores diferenciales:

  1. La producción cultural.
  2. La deslocalización de la producción.
  3. La deuda pública.
  4. La participación popular en el accionariado de las compañías.
  5. El endeudamiento del obrero.
  6. Las privatizaciones.
  7. Desactivación de los sindicatos.
  8. La inmigración.

La producción cultural:

Probablemente el arma más potente del imperio estadounidense haya sido su producción cultural. Especialmente, los contenidos audiovisuales han sido una maquinaria de propaganda del way of life dentro del sistema capitalista consumista. Esto las autoridades de EEUU lo han conocido siempre y, ya en el Plan Marshall, reservaron un apartado para asegurarse la exportación de producciones cinematográficas sin ningún tipo de arancel ni limitación.

En los 80, el cine de Hollywood tiene ya una gran acumulación de talento y una ventaja determinante sobre las producciones de cualquier otro país. Las características del negocio, que obligaban a realizar fuertes inversiones por un producto intangible y con un alto porcentaje de fracaso en el mercado, se adaptaban mejor a las características de EEUU, con un mercado local inmenso y una cultura empresarial con más inclinación por el riesgo. El modelo de negocio era imposible de imitar en otros lugares.

Después de unos años 70 en los que habían destacado los productores independientes, la orientación de la administración Reagan, más amigable con las empresas grandes, y la afluencia de capital desde los mercados financieros, permitieron que el sector volviese a concentrarse en las cinco grandes productoras tradicionales, llamadas las majors: Universal, Paramount, Warner, Disney y Columbia. Los presupuestos se dispararon, el mercado se orientó hacia las superproducciones, se mejoraron los efectos especiales, se desarrolló una gran maquinaria de marketing y merchandising y fue la época de los blockbusters, los grandes "taquillazos" con unas cifras de espectadores y facturación no conocidas antes. Fue tal el dominio de estas grandes productoras que concentraron incluso la propiedad de las salas de proyección, llegando a finales de los 80 a tener casi el 16% de todas las de EEUU, lo que les permitió subir el precio de las entradas.

Estas grandes productoras también dominaron completamente las redes de distribución europeas, bien mediante adquisiciones, bien mediante contratos. Esto hizo también que la producción se orientase a películas exportables, que no tratasen temas demasiado locales.

Hubo quien se quejó de la pérdida de calidad artística, pero Reagan sabía que la aculturación pro capitalista de Europa daría grandes beneficios económicos a largo plazo. No tuvieron las productoras reparos en activar el product placement en sus filmes, comenzaron los personajes a beber Coca Cola o tener conversaciones dramáticas dentro de un McDonald's. El ejemplo que más recuerdo es la Harley Fat Boy que manejaba Terminator con la escopeta en la mano.

A mitad de la década, llegó la explosión del VHS y las suscripciones por cable. Ya en 1984, el alquiler de cintas VHS superó en beneficios a la taquilla de las salas.

Europa no fue consciente del aculturamiento hasta que fue demasiado tarde. Además, cuando quisieron empezar a proteger su cine local con subvenciones, el gobierno de Reagan presionó muy directamente para que no pusieran trabas a las películas de Hollywood con la excusa del "libre mercado". La Motion Picture Association of America (MPAA), la asociación de las majors para defender sus intereses, fue muy activa en Europa en aquellos años, siempre que hubo alguna negociación de algún tratado de libre comercio presionó a sus políticos para que no se olvidasen de sus producciones.

Cuestión aparte fue la producción cinematográfica militar. El Pentágono tiene una sección llamada entertainment liaison office desde 1948 que se dedica a ofrecer colaboración para la elaboración de películas a su favor, algunas de ellas de pura propaganda. Durante los 70, el tema bélico fue un poco tabú porque las muertes y la derrota estaban demasiado recientes, pero ese tabú caería en los 80 con títulos como Rambo, Top Gun, Apocalypse Now o La chaqueta metálica.

Obviamente, las administraciones subvencionaron abiertamente esta industria. No he conseguido las cifras de los años 80, pero el New York Times ha publicado hace poco que en los últimos veinte años las deducciones fiscales para las productoras han superado los 25.000 millones de dólares.

Repasando un poco los títulos puede verse enseguida la orientación ideológica hacia el éxito individual, con un sesgo aún más evidente en la serie B que en los blockbusters. Michael J. Fox aparecía en El secreto de mi éxito usando ingeniería social para trepar en Wall Street. Rocky Balboa daba puñetazos a la carne de ternera y subía las escaleras del Museo de Arte de Filadelfia para intentar salir de su precariedad laboral a base de combates de boxeo. En Entre pillos anda el juego, se demuestra lo fácil que es hacerse millonario en Nueva York siendo un mendigo negro.

En la televisión, se actuó del mismo modo, se empaquetaron series que se vendieron en Europa. Los títulos más famosos fueron El equipo A, El coche fantástico, Uve, Los vigilantes de la playa, Corrupción en Miami, Cheers, Cosas de casa, Fama, Canción triste de Hill Street, Dallas, Dinastía, Falcon Crest, Las chicas de oro, Aquellos maravillosos años o Alf. Las temáticas oscilaban entre la violencia y la fabulosa vida de los ricos, sin olvidar en ningún momento el emplazamiento de productos y la creación de marcas. EEUU aparecía a los ojos de la juventud europea como un paraíso muy brillante, una sociedad de opulencia y libertad. Es posible que estas teleseries llegasen a calar en el imaginario colectivo incluso más que las películas, porque su consumo se convertía en un acto cotidiano a lo largo de años.

En la música pop, la situación fue muy distinta. Los 70 habían sido los años de los cantautores antisistema y gran parte de la oposición a la guerra de Vietnam se había canalizado por ahí. Montar un concierto y cobrar entradas no requería apenas inversión, y esto impidió que las grandes productoras monopolizasen tanto el mercado y que los artistas europeos pudiesen tener más llegada a sus propios mercados. Aun así, hubo nombres muy célebres, como Michael Jackson, Tina Turner, Prince, Whitney Houston, REM, Bruce Springsteen o Madonna, si bien otros de los grandes nombres anglosajones como George Michael, Rick Astley, David Bowie, Elton John, Bonnie Tyler, Phil Collins o los Rolling Stones realmente son británicos.

En los deportes, sólo vivió cierto florecimiento la NBA, ni el rugby ni el baseball fueron exportables. El baloncesto no tuvo un sesgo ideológico ni vendió un modo de vida, pero sí que lanzó varias marcas como Nike o Converse y cambió el modo de calzar de los jóvenes.

Las otras grandes marcas de aquel tiempo fueron Levi's, McDonald's, Coca Cola, Kellog's, Johson&Johnson, Colgate o Marlboro. Básicamente, comida azucarada o grasienta, tabaco y ropa inflada de precio. Las maquinarias publicitarias eran impresionantes, la capacidad para subir de precio cualquier producto mantuvo a distancia a los competidores asiáticos que comenzaban a presionar al producto manufacturado norteamericano.

El modelo de sociedad que se pretendía vender era de consumo y crecimiento ilimitados, sin la más mínima consideración por la sostenibilidad. Se popularizaron productos de usar y tirar, empezando por las maquinillas de afeitar Gillette y siguiendo por mecheros, bolígrafos, platos, cubiertos, pajitas y todo tipo de envases plásticos.

El gran fracaso exportador de la industria norteamericana fueron los automóviles, nunca tuvieron sus marcas una buena aceptación fuera de sus fronteras. La única marca norteamericana que ha podido mantenerse en el mercado europeo ha sido Ford, pero a costa de fabricar modelos completamente distintos y mantener sus precios bajos.

La deslocalización de la producción:

El objetivo de todas las argumentaciones neoliberales y las películas de Rocky Balboa era la bajada de salarios. Ante todo se temía la asociación de los obreros, que era lo único que podía parar el proceso. Sin esa movilización, el plan era muy claro: producir a menores precios en China o comprar sus productos baratos, seguir produciendo paro en EEUU para ganar fuerza de negociación salarial y, con estos factores deflacionarios bien afianzados, continuar el camino de expansión monetaria sine die. Esto llevó a EEUU a una situación crónica de déficit comercial, exportaba más dólares que productos, y esto puso al dólar en un tipo de cambio inflado. Todo esto fue lo que impulsó los mercados financieros norteamericanos, no otra cosa.

El FMI colaboró en esta estrategia todo lo que pudo, dando "regalos" en forma de créditos en dólares y convenciendo a los países con mano de obra barata de que necesitaban adoptar políticas "del lado de la oferta" para exportar más. A esto se le llamó el "consenso de Washington", un consenso que se resumía en diez puntos:

  1. Disciplina fiscal: rebajas de impuestos, reducción del gasto público, priorización del pago de la deuda.
  2. Redirección del gasto público hacia actividades que mejorasen la productividad: educación, infraestructuras y sanidad. Rechazo absoluto de políticas de redistribución de rentas.
  3. Reducción de la progresividad fiscal: recorte de los tipos marginales.
  4. Poca intervención en los tipos de interés, fluctuación según mercado.
  5. Abaratamiento de las monedas locales (ayudar a fortalecer aún más el dólar).
  6. Supresión o reducción de aranceles.
  7. Libertad de inversión para capitales extranjeros.
  8. Privatizaciones.
  9. Desregulación de todos los mercados.
  10. Protección de la propiedad intelectual.

Esto se suponía que era la panacea para que luego creciesen los salarios y todo el mundo viviese mejor. Los países pobres tomaron una actitud de "alumno aventajado" no muy diferente de la que tenía España con respecto a Alemania en esos años. Se generalizó el "estado mínimo" y se crearon inmensas reservas de mano de obra en condiciones precarias. Países como Ghana, Tanzania, Uganda o Zimbabwe fueron prácticamente colonizados por el FMI, no digo como si fuesen la India en tiempos de la Sociedad Británica de las Indias Orientales, pero casi. Otros países emergentes algo más poderosos, como China, Corea del Sur, México o Polonia comenzaron también a desarrollar aceleradamente sus sectores privados.

En las zonas industriales de EEUU, como por ejemplo Detroit o Filadelfia, el efecto fue distinto: el paro, la pérdida de población, la desinversión pública, el abandono de las infraestructuras, las lacras sociales, el alcoholismo, la prostitución, las adicciones a los opiáceos. Toda la "basura blanca" de allí se consideró improductiva y fue abandonada a su suerte.

Este ciclo deflacionario, que arrastró también a las materias primas, siguió mucho más allá del mandato de Reagan, me atrevo a decir que hasta la pandemia de 2020.

La deuda pública:

Después de haber abaratado la mano de obra y haber desactivado la asociación obrera haciendo creer al trabajador que era culpable de su precariedad por no haber sido Rocky Balboa, el reaganismo pasó al saqueo del estado. Es recurrente en los regímenes liberales el acumular deuda pública mientras se hacen discursos contra el gasto público y a favor del estado mínimo. La realidad es que el capitalismo usa siempre el gasto público apoyado en la expansión monetaria para mantener el consumo privado, sin él la economía se iría lentamente enfriando y encogiendo, acumulando bolsas de miseria que quedarían fuera del mercado.

Reagan gastó y gastó, mantuvo el imperio con deuda pública. Este primer gráfico muestra la deuda pública federal durante la década de los 80:

Este otro gráfico muestra lo mismo, pero en porcentaje del PIB de EEUU:

Y este otro muestra la evolución de la M3, es decir la masa monetaria en circulación incluyendo la creada por el multiplicador bancario. Aquí lo que se puede ver es que esa deuda pública que va creciendo son simplemente dólares de nueva creación, es la Reserva Federal la que ha ido comprando los bonos que el gobierno ha emitido:

En la década de los 80, la deuda pública de EEUU pasó del 31% del PIB al 50%. Hoy está en el 120%. Desde Reagan, EEUU vive del dólar, y es su irreal valor lo que mantiene todo el tinglado en marcha. Reagan no obró ningún milagro antiinflacionario, lo que hizo fue apoyarse en la moneda, precisamente aquello que el FMI prohibía a quienes recibían sus créditos.

Participación popular en el accionariado de las compañías:

La ausencia de un sistema de pensiones público en EEUU ha dejado en manos privadas todo el ahorro de los ciudadanos. El trabajador de base no genera apenas ahorro, pero los trabajadores más cualificados y los cientos de miles de propietarios de pequeños negocios colocan parte de sus rentas en los mercados financieros con la esperanza de jubilarse algún día.

Una de las primeras actuaciones de Reagan en su primer mandato fue modificar el llamado "plan 401(k)", una exención fiscal para aportaciones voluntarias a una cuenta de inversión privada. Según este plan, el empleado aporta una cifra de su renta y el empresario debe igualar esa cifra y aportarla también a favor del empleado, pero sólo hasta que la combinación de las dos aportaciones alcance el 6% de su sueldo bruto anual. Luego, el empleado puede seguir aportando pero el empleador no está obligado a aportar nada.

Antes de Reagan, al 401(k) sólo se permitía aportar rentas provenientes de opciones sobre acciones o pluses. Lo que hace él es extender el 401(k) a todos los ingresos del empleado. El flujo de capitales hacia la industria financiera se multiplicó y para 1983 ya la mitad de las empresas grandes pasaron a ofrecer planes 401(k) y abandonaron el plan de pensiones tradicional con prestación fija.

El 401(k) se ofrecía en dos opciones: o bien se tributaba primero por los ingresos normalmente pero el rendimiento de ese capital a futuro quedaba totalmente libre de impuestos, o bien se deducía en un principio ese pago pero luego el rendimiento de ese capital, junto con el principal antes deducido, se debía tributar. Las aportaciones debían hacerse a una cuenta llamada IRA (Individual Retirement Account) que podía ser una cuenta bancaria tradicional, aunque más comúnmente era una cuenta en una gestora de fondos o directamente en un broker. La IRA guardaba el dinero hasta que el trabajador cumpliese 59 años, a partir de ahí podía ir sacando.

Dada la evolución de los mercados financieros, la mayoría de profesionales exitosos y empresarios optaron por tributar primero y tener luego un pequeño fondo de inversión controlado por ellos y totalmente libre de impuestos, lo que inició la actual situación de división social en la que una parte minoritaria del país ha ido componiendo exponencialmente su ahorro mediante exenciones fiscales y la otra ha quedado completamente desheredada sin ninguna ayuda pública. Y hay que recordar que esas exenciones fiscales se han pagado con deuda pública (ver las gráficas de arriba).

La buena marcha del S&P500, que se multiplicó por dos en la década de los 80 descontando la inflación, y la situación boyante de los fondos de inversión comenzaron a atraer también capital europeo, en un proceso de drenaje de nuestras economías que dura hasta el día de hoy.

Hubo, y aún hay, también una miseria de medio pelo no tan evidente, la de los que fueron aportando a su 401(k) con la idea de disfrutar de la evolución de los mercados pero entraron en la adicción a las noticias y las gráficas, se fueron asustando y acabaron perdiendo más que ganando. Quiero decir que la concentración de capital no sólo se dio en los que podían ahorrar con respecto a los que no podían ahorrar, sino en los inversores con mayor pericia, que limpiaron a los particulares con menor experiencia o inteligencia. Esas limpiezas se han venido haciendo especialmente en 1987, 2000, 2008 y 2020. Pero no han hecho falta grandes crisis para que los pequeños ahorradores vendan en las bajadas, es muy famoso el análisis del gestor de fondos Peter Lynch: entre 1977 y 1990, su fondo de inversión obtuvo una rentabilidad media del 29,2%, mientras que la mayoría de partícipes perdió dinero porque se retiraba cada vez que la gráfica bajaba. Pero eso no hizo que Peter Lynch y sus colegas dejasen de cobrar las comisiones, de hecho pienso que debieron ser mucho mayores sus honorarios que las exenciones fiscales mismas.

El endeudamiento del obrero:

Otro de los métodos que aparecen en el mundo de Reagan para obtener consumo y facturación mientras se bajan los salarios es el endeudamiento del obrero. Se empieza a endeudar a los jóvenes para que se paguen sus estudios universitarios, se cargan hipotecas sobre las familias recién creadas y se incentiva a los nuevos "emprendedores" sin capital ni recursos a tomar créditos personales.

Hasta el momento, se había conocido la explotación de la fuerza de trabajo, pero esta nueva forma de explotación introdujo un factor nuevo, que fue la multiplicación de unas burbujas financieras que irían estallando en las décadas siguientes.

En cuanto a la educación, el mandato de Reagan inicia una etapa de recorte de la inversión pública en la educación universitaria, que corría a cargo de los estados, mientras que el crédito estudiantil y el coste de las matrículas crecen abultadamente. El sistema usa aquí la idea, también muy popular en Europa, del "ascensor social", la posibilidad de cambiar de clase social mediante la cualificación técnica. La realidad era que se preparaban bajadas salariales aún más fuertes en esos perfiles técnicos, pero los jóvenes esto no lo sabían y entraron masivamente en el embudo. Las universidades de EEUU son también empresas privadas y, ante la avalancha de nuevas solicitudes de matrículas, subieron los precios.

Estas deudas estudiantiles han castigado sobre todo a la gente de clase trabajadora, especialmente a los negros. Muchos de estos jóvenes ni tan siquiera llegaron a conseguir los títulos deseados. Otros salieron al mercado laboral muertos de miedo, siempre es más dócil un trabajador endeudado.

Hoy, la deuda estudiantil de EEUU supera el billón y medio y un título universitario tiene un coste sólo en matrículas de entre $100.000 y $200.000.

El endeudamiento hipotecario es un tema que trataré extensamente en un próximo artículo, dedicado al capitalismo del siglo XXI.

El emprendimiento miserable es otra forma de explotación, en este caso lo que hay es una red de engaño y persuasión que lleva a ese trabajador a explotarse a sí mismo. Sin conocimiento ni ventaja competitiva clara, ordinariamente cargado de deudas desde el principio, este emprendedor está sujeto a una fuerte competencia que le lleva a trabajar innumerables horas y acabar la mayor parte de las veces arruinado. Marx siempre consideró a estas personas los tontos útiles del modelo oligárquico, muchos acaban viviendo en el odio a Hacienda, al estado, a los funcionarios o a los trabajadores cualificados, sin entender que han participado en un juego completamente amañado. Los pocos que consiguen realmente tener ingresos altos y algún ahorro son usados de reclamo.

Las privatizaciones:

Las privatizaciones fueron otro modelo de empobrecimiento que aumentó el gasto ordinario en unos salarios decrecientes. Reagan, realmente, no fue un gran privatizador, porque tampoco había mucho que privatizar. Se habló de US Postal, pero la operación no se llevó a cabo.

La gran privatizadora del mundo de Reagan fue Margaret Thatcher: privatizó la producción de acero (British Steel), los aeropuertos (British Airways), la distribución de gas (British Gas), las telecomunicaciones (British Telecom), los ferrocarriles (British Railways) y hasta el agua potable, aparte de muchas otras empresas más pequeñas como los ferries Sealink, British Transport Hotels, el servicio de restauración de los trenes Travellers Fare o la British Rail Engineering Limited, que fabricaba los trenes. No pudo privatizar del todo la sanidad pública, pero incentivó la contratación de seguros privados y procuró deteriorar el servicio. Luego su sucesor, John Major, acabó de completar las privatizaciones planificadas por ella y añadió algunas más. En 2013 todavía se ha estado privatizando Royal Mail.

En España, tampoco Felipe González y Aznar se quedaron cortos. González privatizó Seat y Pegaso cuando eran ya prácticamente inviables, y comenzó la privatización de Campsa/Repsol en 1989. Pero fue Aznar el que operó una "desamortización" prácticamente decimonónica, liquidando todo lo que de útil aún podía quedarle al Estado: Aldeasa, Aviaco, Argentaria (antigua Caja Postal), lo que quedaba de Repsol, Endesa, Iberia, Red Eléctrica de España, Tabacalera y Telefónica, entre otras. Sobre todo esta última fue la más sonada, por los incentivos multimillonarios que se embolsaron Juan Villalonga, amigo personal de Aznar y colocado directamente por él en la presidencia de la compañía, y otros directivos también de perfil político. El volumen de estos incentivos se cifra en unos 500 millones de euros, una cifra que ascendía al 2,7% de la capitalización total de la compañía en aquel momento.

La sanidad privada y disparada de precio de EEUU ha sido ejemplo del nivel de abuso al que pueden llegar los oligopolios privados. Hoy, un día en el hospital cuesta una media de $13.600, pero si se quiere un servicio en condiciones hay que irse al entorno de los $20.000. Un seguro médico no baja de $500 mensuales para una persona sana, siendo los $800 una cobertura más recomendable. Conforme va la persona envejeciendo, el precio va subiendo. Para ingresar en un hospital con el seguro público Medicare hay un copago de $1.600 (sólo por el simple ingreso).

El gasto per capita en dólares constantes en seguros de salud prácticamente se dobló en los 80. No hubo regulación ni para bebidas azucaradas, ni para las salsas de tomate, ni para las hamburguesas, ni para el tabaco con amoniaco. Desde 1980 a 2009, el gasto sanitario privado per capita creció el 4,1% al año de media, mientras que el PIB sólo lo hizo el 1,8%. El modelo de seguros privados permite a las clínicas ir inflando precios sin que las aseguradoras puedan hacer mucho más que ir aumentando las primas, porque están obligadas a pagar.

Otro negocio sanitario del periodo fue el de los psicofármacos como el Prozac, al tiempo que las farmacéuticas desacreditaron académicamente el psicoanálisis y sobornaron a los psiquiatras para que recetasen medicamentos muy inflados de precio, buscando sobre todo el tratamiento crónico. La desregulación de Reagan fue caldo de cultivo de estas actitudes deshonestas y rapaces.

Desactivación de los sindicatos:

Un objetivo central de la estrategia de bajadas salariales fue la desactivación de los sindicatos. Reagan comienza su mandato gestionando una huelga de controladores aéreos en 1981 que los juzgados declararon ilegal. Esto fue noticia durante varias semanas en todo el mundo y causó un bloqueo en el tráfico aéreo. Reagan los aplastó, no les concedió ni una de sus reivindicaciones, les metió cuantiosas multas, forzó su despido y los inhabilitó de por vida para la función pública. A partir de ahí, las administraciones republicanas en los estados federales legislaron contra toda huelga, quitando todo el poder a los sindicatos. Esta situación fue una sentencia de muerte para las labor unions, porque en EEUU no hay una indemnización por despido fijada por ley, se debe negociar en el contrato, pero, con las deslocalizaciones y el repunte del paro, el poder de negociación lo tenía completamente el contratador. En el momento en el que se detectaba afiliación sindical de algún tipo o alguna reivindicación colectiva, se despedía gratuitamente a quien correspondiese y se zanjaba la cuestión.

El resultado fue que, si en 1983 el 20,1% de los trabajadores de EEUU estaba afiliado a un sindicato, en 2022 ese porcentaje era del 10,1%. En empresas privadas, la cifra es del 6%.

Durante toda la década de los 80, las empresas lucharon activamente contra la afiliación sindical, amenazando con cerrar las fábricas si no se desmantelaban los sindicatos, y algunas lo llegaron a hacer, fueron miles las que se deslocalizaron a Asia, y otras se fueron al sur del país, donde el paro era más alto y los sindicatos aún más débiles.

Las cifras de huelgas son claras, en 1980 hubo 187 huelgas en todo el país, en 2010 sólo 11. Los salarios de muchos trabajadores bajaron por debajo del mínimo de subsistencia, sobre todo los de la población negra o las personas con algún problema físico, y esto hizo que el tradicional programa de ayuda con alimentos, llamado Supplemental Nutrition Assistance Program (SNAP), se encontrase con un número mayor de personas que cumplían los criterios para recibir los cupones de ayuda, y la respuesta de las administraciones fue endurecer esos criterios.

La inmigración:

La gestión de la inmigración es una de las mayores contradicciones de las políticas liberales. Entre la masa de votantes de los partidos derechistas hay un porcentaje de supremacistas blancos, conservadores cristianos o nacionalistas identitarios que ven en la llegada de inmigrantes una pérdida de identidad de su país. Pero estos votantes son engañados reiteradamente por unas oligarquías que desean la llegada y regularización de más mano de obra barata, porque no hay mejor estrategia de bajada de salarios que la inmigración, en primer lugar porque las condiciones en los países de origen de estas personas son tan malas que cualquier salario en un país rico les parece bien, en segundo lugar porque no conocen bien el idioma y la cultura y son más fáciles de engañar, y en tercer lugar porque tienen una percepción de transitoriedad y piensan que sus condiciones de vida mejorarán conforme se vayan adaptando. El oligarca usa al inmigrante aunque sea ilegal y esté en el paro, porque estas personas en su esfuerzo por subsistir presionan sobre los salarios del resto de trabajadores. Si, como consecuencia de esta marginalidad, hay un aumento de la delincuencia, esto preocupa poco al liberal, que siempre está interesado en crear división en la clase trabajadora, porque lo único a lo que el liberal teme es a la asociación de los obreros.

En 1986, tras el aumento constante de la inmigración, Reagan firmó una amnistía para tres millones de inmigrantes en situación irregular con la Immigration Reform and Control Act. Esta ley también pretendía endurecer las sanciones contra los empresarios que contratasen ilegales, pero la inmigración ilegal no se redujo, entre otras cosas porque realmente nunca se persiguió a las empresas y se miró para otro lado. También, por presiones de los latifundistas, se flexibilizó la contratación temporal "en origen" de trabajadores foráneos, sobre todo de México.

La media de inmigrantes en los EEUU en los años 80 fue de 624.000 al año, una cifra un 47% superior a la de la década anterior, pero un 56% inferior a la de la década siguiente. La inmigración en los regímenes liberales ni ha parado ni va a parar, bajo el argumento de la solidaridad con los pobres, o simplemente mediante regularizaciones supuestamente excepcionales de personas que se saltaron unas leyes que ya se diseñaron con la idea de no hacerlas cumplir.

La caída de la Unión Soviética:

El 8 de diciembre de 1991, Rusia, Ucrania y Bielorrusia firmaron un tratado para abandonar la Unión Soviética, lo que significó de facto su disolución. Esto fue visto por los países capitalistas como una victoria de su modelo económico y supuso un fuerte golpe para la ideología marxista en Europa. El desprestigio de lo que se llamó la "economía planificada" fue total y el mundo de Reagan relanzó aún más sus políticas de rebajas salariales. Cualquier regulación de protección del obrero era tachada de "intervencionista" y se amenazaba a aquellos trabajadores con sufrir las colas de racionamiento de alimentos que se estaban viendo en Rusia. Incluso partidos europeos totalmente comunistas como el PCE, con Santiago Carrillo aún al frente, parecieron dudar de su larga y tradicional filiación marxista y relanzaron la etiqueta del Eurocomunismo, que básicamente significaba una rendición y un reciclaje de estos políticos como una pequeña minoría de diputados en un rincón de los parlamentos liberales.

La caída de la Unión Soviética causó mucho daño al trabajador europeo, los años 90 en Europa significaron ya el seguimiento incondicional del reaganismo y se dio rienda suelta a todo tipo de explotaciones laborales, privatizaciones y burbujas financieras que estallarían en el año 2000.

Conclusión:

A falta de comentar uno de los factores más determinantes del crecimiento económico de los años 80 y 90, como es el desarrollo de la informática y la Tercera Revolución Industrial, el resumen que hago de las Reaganomics y el mundo que alumbraron es el siguiente:

  1. El neoliberalismo de Reagan consistió, y consiste aún hoy, en dos cosas muy simples: bajar salarios y crear dinero sin respaldo.
  2. El arma más potente de aculturación de Europa y de desactivación del marxismo han sido las ficciones audiovisuales.
  3. Con respecto al liberalismo clásico, Reagan introduce dos factores más de explotación: el endeudamiento del obrero y el emprendimiento miserable.
  4. El otro factor que entra en juego en estos años en las democracias occidentales es la inmigración, que reduce aún más el coste de la mano de obra y genera división en la clase obrera.
  5. La caída de la Unión Soviética significó en el mundo occidental la eliminación de cualquier restricción a las políticas neoliberales, con las consecuencias desastrosas que se verán a partir del año 2000 y sobre todo 2008.
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14 de abril de 2024
La situación de Israel

Israel lleva toda su existencia como estado abusando de sus territorios limítrofes, cuando no invadiéndolos. Esta última invasión de Gaza ha sido ya un genocidio, pero desde 2011 lleva bombardeando Siria y El Líbano cuando le viene en gana. Y siempre ha actuado sin escuchar a la ONU para nada y confiando en que tiene detrás a su "primo de Zumosol", el imperio estadounidense.

Y esta noche ha cogido Irán y, después de la enésima humillación con el bombardeo de su embajada en Damasco, se ha puesto a tirarle misiles. Dice Israel que no le ha impactado ninguno, en las grabaciones de los móviles se ve cómo caen y alcanzan zonas habitadas.

Hay gente que piensa que Irán es un enemigo pequeño para Israel, que Israel tiene mucho mejor armamento. Realmente, esto no está tan claro y los dos ejércitos están más bien igualados salvo por las bombas nucleares de las que Israel presume desde hace décadas.

Estamos viendo en la guerra de Ucrania que ni el dinero ni las bombas nucleares están decidiendo la guerra, sino la población masculina en edad militar y la capacidad de ese país para reclutarlos y sacrificarlos. Ahí es donde la cosa no está tan clara: Israel es un país que no llega a diez millones de habitantes, mientras que Irán tiene casi 90 y con una población más joven. Si hablamos de varones en edad militar, la proporción puede perfectamente ser superior a 10 a 1 a favor de Irán. Luego ya, si faltan armas, es posible que lleguen discretamente de manera no oficial, como está ocurriendo en Rusia. La alianza Irán-Rusia cada vez es más estrecha y se extiende ya al plano militar. Ya en 2021, China firmó un "acuerdo estratégico" con Irán durante 25 años y por 400.000 millones de dólares.

Además, hay que contar con Siria, que tiene 22 millones de habitantes y una frontera terrestre de 76 km. con Israel, una frontera que tampoco Israel ha respetado y que ha movido unilateralmente y sin apoyo de la ONU para ocupar los Altos del Golán. Por ahí puede pasar Irán todas las fuerzas militares que quiera.

Entonces, yo creo que el movimiento de Irán no es improvisado y que, antes o después, Israel se va a ver enfrentado a una guerra con un enemigo muy superior en número y bien financiado y armado. Ahí es donde se verá hasta dónde puede llegar EEUU, si puede meter sus tropas y sobre todo si puede ganar una guerra contra un enemigo serio, no Panamá o Granada.

Las bombas nucleares yo pienso que no se pueden usar, porque Israel no sabe si Irán realmente las tiene o no. Yo pienso que sí, que Pakistán, China, Rusia o Arabia Saudí se las pueden haber vendido. No dudo de que Israel iniciaría una guerra nuclear sin ningún problema y borraría naciones enteras de la faz de la Tierra, pero EEUU esto no se lo va a permitir.

La realidad ahora mismo es que se habla de un 4% de apoyo popular en Israel a Netanyahu, y EEUU ha sugerido ya la celebración de elecciones anticipadas. No le queda otra a Israel que ir desescalando, reconocer el estado palestino y ayudar económicamente. No se va a poder mantener la chulería, el "primo de Zumosol" tiene más miedo que tamaño, y además sabe que pronto le vienen dos problemas más en Taiwán y Corea del Sur.

Y nosotros tenemos que estar quietos y no meternos en fregados, porque a la mínima que nos desgastemos en guerras que ni nos van ni nos vienen Marruecos nos va a entrar en Ceuta y Melilla, territorios que no cubre la OTAN. Nuestro ejército tiene que quedarse dentro de nuestras fronteras y vigilando muy bien la parte del sur.

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4 de abril de 2024
La historia del capitalismo: el siglo XX

Los historiadores suelen marcar el inicio del siglo XX en 1914 con la I Guerra Mundial. En este periodo, se va a ver que el discurso liberal está ya desacreditado y la lucha obrera toma el relevo en cuanto al ejercicio de la violencia. Todo el siglo va a estar marcado por la fractura social y la lucha ideológica, aunque al final volverá todo al inicio y se impondrá nuevamente el modelo liberal anglosajón.

Guillermo II:

Como canciller del II Reich, Bismarck no era más que una especie de primer ministro, el monarca de ese imperio había sido Guillermo I, quien había delegado en todo momento todas las tareas de gobierno en su canciller, sin someterlo siquiera a elecciones. Esto cambia a la muerte de Guillermo I en 1888, porque el trono pasa a su hijo Federico III durante apenas tres meses, y luego, tras su muerte, al siguiente en la línea, Guillermo II, que tiene 29 años al momento de ser coronado emperador.

Guillermo II tiene otras ideas acerca de la delegación del poder. No piensa, como su abuelo, que deba abstenerse de los asuntos de estado y pretende tomar decisiones ejecutivas. No destituye a Bismarck, pero lo desautoriza varias veces, lo que hace que Bismarck dimita en 1890 y se jubile.

Guillermo II nombra entonces a un canciller más dócil, Leo von Caprivi, y ahí inicia una cadena de errores que lo llevará a perder su trono y dejar a Alemania hundida y sometida a potencias extranjeras, sin que haya habido una recuperación completa hasta el día de hoy.

Guillermo II es uno de los últimos monarcas europeos que intenta gobernar por sí mismo, cuando ya la política europea se componía de políticos profesionales financiados por la burguesía. Bismarck había sabido mantener a raya a esta gente, pero Guillermo II era mediocre, como todos los nobles, y se dejó adular por una camarilla de empresarios y financieros judíos que influyeron en él. A este pequeño grupo los alemanes los llamaron los Kaiserjuden (los Judíos del Emperador). Entre ellos, estaba el armador Albert Ballin, el emprendedor James Simon, el fabricante Walther Rathenau, y los banqueros Ernst von Mendelssohn-Bartholdy y Max Warburg. Guillermo II decía admirar a estos amigos suyos porque eran hombres hechos a sí mismos. Con frecuencia, los ministros se quejaban de lo inaccesible que era el emperador, aunque Walter Rathenau solía mantener con él largas reuniones. También se comentaba que, mientras que sus dos antecesores solo ennoblecieron a dos judíos entre 1871 y 1888, Guillermo II ennobleció a siete durante su reinado.

Ya en los primeros años del siglo XX, algunos intelectuales nacionalistas comenzaron a señalar a Guillermo II como un títere de la burguesía judía alemana. El presidente de la Liga Pangermana, Heinrich Class, escribió en 1912:

El emperador es un patrocinador de judíos incluso peor que su tío Eduardo [VII], acerca a su órbita emprendedores judíos nuevos ricos, banqueros y mercaderes, e incluso les pide consejo.

No es difícil imaginar que alguno de estos consejos sería mover guerras que permitiesen a esa élite enriquecerse mediante la fabricación de armas y el desmesurado gasto público.

Está demostrado que Rathenau y Ballin instigaron la I Guerra Mundial, se ofrecieron a colaborar en el aprovisionamiento de materias primas e incluso Rathenau se reunió con Erich von Falkenhayn, ministro de Guerra de Guillermo II, y le propuso organizar toda la economía alemana para ponerla al servicio de la guerra.

En el momento en el que Guillermo II decide firmar la orden de movilización de su ejército contra Rusia en 1914, toda la Segunda Revolución Industrial, la Belle Époque y la pujanza de Alemania descarrilan con estrépito y quedan apartadas de la historia.

No hay consenso entre los historiadores acerca de la iniciativa directa y final de Guillermo II en el ataque a Rusia, lo único probado es que era una persona voluble, impulsiva y manipulable emocionalmente que se fue rodeando de lo peor de su país entre vacuos discursos imperialistas.

El incidente de Sarajevo, en el que una organización terrorista serbia asesina al heredero al trono del imperio austro-húngaro, provoca una declaración de guerra de Austria-Hungría a Serbia. A partir de ahí, hay una serie de alianzas que producen una reacción en cadena y, supuestamente, los demás países se ven "obligados" a intervenir. La primera alianza es la de Rusia con Serbia, de población eslava, por lo que Rusia ordena la movilización de su ejército cuando Austria-Hungría inicia su ataque. La segunda alianza es la de Alemania con Austria-Hungría, y ahí es donde Guillermo II debió cortar la escalada, porque su tratado era de defensa en caso de invasión de su territorio, no la obligación de ir a cualquier guerra que el otro iniciase por su cuenta. Al margen de telegramas con los que algunos historiadores pretenden demostrar las reticencias de Guillermo II a la hora de entrar en la guerra, es claro que la decisión final le correspondió a él.

A partir de ahí, Francia e Inglaterra acaban entrando para disputarse la soberanía europea, llevando a Europa al mayor desastre de su historia e iniciando su decadencia civilizatoria. España, en este caso, se mantuvo neutral por la voluntad de Alfonso XIII, que entendió que había poco que ganar.

La Unión Soviética:

En los primeros años del siglo XX, es ya muy evidente la fractura social en Europa. La economía industrial producía más en términos globales, pero las desigualdades se habían disparado. Se habían creado grandes bolsas de marginalidad con lacras sociales y sin acceso a ningún tipo de sistema educativo. La situación de los antiguos agricultores que se habían ido desplazando a las ciudades en sucesivas oleadas era de clara esclavitud. Las falacias de Adam Smith son ya muy evidentes, el capital no hace más que concentrarse. El discurso liberal comienza a ser fuertemente cuestionado por algunos intelectuales influidos por Marx. Hay, incluso, un sector del liberalismo que se acerca a posturas socialistas. Benito Pérez Galdós, el gran novelista liberal español, el cronista de la clase media madrileña del XIX, escribe en un artículo del periódico El socialista en 1911:

La clase productora sabe ya que el origen de su dependencia económica no proviene de causas naturales e inmutables, sino artificiosas, creadas por la codicia de una clase social hábil y rapaz y mantenidas por la ignorancia de la mayoría de los hombres durante siglos: sabe también que el remedio a esos males estriba en organizar la sociedad sobre bases más equitativas, y ha puesto manos a la obra con todo el ardor de los convencidos.

El clima revolucionario se extendió por Europa, y uno de los activistas políticos que asimiló todas esas ideas fue Vladímir Ilích, Lenin, en su exilio de Ginebra.

Aunque Rusia históricamente aparece como vencedora de la I Guerra Mundial, su choque con Alemania dejó al imperio zarista exhausto y con el ejército prácticamente amotinado. Esto lo aprovechan liberales y bolcheviques para acceder al poder en febrero de 1917, y luego los bolcheviques hacen una revolución dentro de la revolución y quedan ya con todo el poder a partir de octubre.

La ideología que sustentó la Unión Soviética se llamó marxismo-leninismo y básicamente era una concreción política del pensamiento de Marx y Engels, expresado en el Manifiesto del Partido Comunista en 1848. Este manifiesto, después de resumir las ideas marxistas ya expresadas en El capital, acaba diciendo:

Los comunistas no tienen por qué guardar encubiertas sus ideas e intenciones. Abiertamente declaran que sus objetivos sólo pueden alcanzarse derrocando por la violencia todo el orden social existente.

Esto no fue ignorado por Lenin y sus seguidores y mediante la violencia toman el poder en Rusia, asesinan al zar y su familia y vencen en la guerra civil posterior. La idea de Lenin es imponer una dictadura totalitaria que no deje resquicio a las manipulaciones liberales ni en los medios de comunicación, ni en el parlamento, ni en la actividad económica.

Nunca he creído que la Unión Soviética sea un régimen coherente en sí mismo, pienso que es el negativo de la fotografía liberal. Sin las falacias liberales, nunca hubiesen existido ni Marx ni el comunismo. Sólo viendo su legislación, se nota el totalitarismo, una represión de la actividad humana natural.

Este modelo marxista-leninista se fue imponiendo, entre guerras y revoluciones, a lo largo y ancho del mundo. La Unión Soviética llegó a englobar lo que hoy son 19 países distintos. Aparte, en el Pacto de Varsovia hubo incluidos ocho países más, a los que habría que sumar los seis países que formaban Yugoslavia. A partir de 1949, se suma China y crea su propia área de influencia, que aún persiste hasta hoy: Laos, Vietnam y Corea del Norte. El caso de Cuba tiene también su importancia en el continente americano.

El marxismo-leninismo marca un punto de inflexión en el desarrollo del capitalismo, ya los liberales no tienen las manos libres para imponer completamente su modelo. Hay una competencia por el liderazgo mundial, y el bloque capitalista teme la reacción de sus obreros. Los partidos socialistas y comunistas van ganando poder en Europa, los movimientos obreros que habían comenzado tímidamente en el siglo XIX desde la Great Trade Union del Reino Unido son ahora partidos con capacidad para llegar al poder y seguir aumentando la lista de países comunistas. En Alemania, en 1863 se había fundado el SPD, al que siguió en 1879 el PSOE en España, y ya dentro del siglo XX otros partidos análogos en todos los países occidentales. Sólo en EEUU se ha conseguido anular casi totalmente la influencia del marxismo, no sin intervención continua de los servicios secretos y las prácticas abusivas de Joseph McCarthy.

El marxismo sigue teniendo influencia a día de hoy, a pesar de que se hable de fracaso por la caída de la Unión Soviética. China es ya la primera economía mundial, sin haber abandonado en ningún momento el maoísmo, y la Rusia de Putin se acerca cada vez más a posturas abiertamente soviéticas. Sin la amenaza de la Unión Soviética, en la Europa occidental de la segunda mitad del XX no habría habido una regulación de la jornada laboral, ni salarios mínimos, ni subsidio por desempleo, ni becas de estudios, ni sanidad gratuita, ni pensiones de jubilación, ni los aranceles proteccionistas que incrementaron los salarios. El liberalismo tuvo que frenar para no desaparecer, y eso se debió a Marx y al bloque soviético. Una vez que la Unión Soviética comenzó su aperturismo para luego colapsar, entramos en un periodo de neoliberalismo que volvió a reducir los salarios, en lo que yo llamo "el mundo de Reagan", una situación que describiré en el siguiente artículo de esta serie.

La República de Weimar:

La República de Weimar (nombre no oficial) se crea tras una serie de levantamientos populares en Alemania tras la derrota en la I Guerra Mundial que obligan a Guillermo II a abdicar. Lo primero que se hace es redactar una constitución liberal al gusto de Francia e Inglaterra, con una orientación socialdemócrata. Aunque oficialmente siempre se ha aceptado que la Weimar surge de la voluntad popular, pienso que esos "levantamientos populares" fueron alentados y financiados por los vencedores para imponer en Alemania un régimen parlamentario de corte anglosajón. El II Reich, en ese momento, no tenía ya ejército y no podía controlar nada.

Desde el principio, este nuevo régimen enfrenta la oposición tanto de la burguesía más conservadora como de los comunistas, cada vez más numerosos. El redactor de la constitución fue el judío Hugo Press, que diseñó un régimen muy adelantado a su tiempo: liberalismo económico y desregulación financiera junto con libertad religiosa, feminismo, homosexualidad y pacifismo. El sector más conservador de la sociedad alemana esto lo vio como un entorno ideal para que prosperasen y medrasen los Ostjuden, los judíos asquenazís de más al este, especialmente de Polonia, que migraban hacia Berlín y las otras ciudades grandes alemanas y mostraban una querencia por la especulación financiera.

En ningún momento se juzgó a los instigadores de la guerra, y de hecho el Kaiserjuden Walter Rathenau aparece como ministro de Reconstrucción y luego de Asuntos Exteriores. Otros judíos del primer gobierno fueron Hugo Hasse (ex presidente del SPD) y Otto Landesberg. En esto, hay mucho tabú entre los historiadores, pero es claro que los judíos desempeñaron un papel muy relevante en la Weimar. Muchos de ellos habían evitado el ir al frente porque no eran de nacionalidad alemana.

Los enemigos de la Weimar eran la Iglesia, los oficiales del ejército, la burguesía nacionalista antisemita y algunos intelectuales. Los amigos de la Weimar eran los judíos, las feministas, los gays, lo que hoy llamamos "progres".

Intelectuales como Spengler, Jünger o Heidegger tenían muy mala opinión de la Weimar. Había también grupos paramilitares de ex combatientes de la I Guerra Mundial, que publicaban pasquines en los que se leían cosas como ésta:

La República es un sistema de usura y explotación que difama al pueblo alemán, y que, al final, la transforma en una república de judíos, extranjera y distinta a la esencia de los alemanes; lo que la gente necesita ahora es un nuevo Reich, el tercero, presidido por un líder que personifique la esencia y el destino del pueblo alemán. Esta gran personalidad abrazará la lucha en contra de la gente disoluta y degenerada [...] Y llevará a los alemanes a la prosperidad y a la grandeza nacional.

Hubo en esos años en Berlín unas primeras manifestaciones de homosexuales que anticiparían lo que hoy es el Orgullo Gay. Tampoco faltó promiscuidad de todo tipo, prostitución generalizada y transexualidad. El Tratado de Versalles, entre sus muchas cláusulas humillantes, impuso a la Weimar la prohibición del servicio militar obligatorio.

Los judíos prosperaron mucho en Alemania en este periodo, no sólo en lo económico sino también en lo cultural. Varios de los principales diarios del país eran de capital judío: Frankfurter Zeitung, Vossische Zeitung o Berliner Tageblatt. Algunas de las mayores editoriales también, por ejemplo S. Fischer o Ullstein.

Pero la inviabilidad de la Weimar comenzaba ya en las condiciones económicas del Tratado de Versalles. Entre otras obligaciones, había la de pagar 132.000 millones de marcos de oro alemanes como reparación de guerra, una cifra muy superior a todas las reservas de oro alemanas.

Es posible que con una férrea disciplina financiera al estilo de la posguerra franquista se hubiese podido salvar algo del valor del marco, pero los políticos de la Weimar querían gastar, lo que los llevó al abuso inconsciente de la emisión monetaria. Alguien dijo que la inflación no se debía a la masa monetaria sino al desequilibrio de la balanza comercial, y esto se creyó sin más análisis crítico.

Lo que ocurrió fue que, si en junio de 1922 un dólar estadounidense valía 330 marcos, en diciembre de ese mismo año ya valía 8.000. El problema aún se agravó más durante 1923 hasta que simplemente el marco perdió todo el valor. Esto causó la ruina de los trabajadores, porque sus nóminas no daban para comer. En noviembre de 1923 se creó un nuevo marco llamado Rentenmark, lo que significaba la desaparición de la moneda antigua, tanto en efectivo como en saldos bancarios y deudas. En ese contexto, hubo quien se arruinó y hubo quien pudo especular correctamente con oro, futuros de materias primas o acciones. Los obreros quedaron totalmente depauperados.

Esta situación la contó muy bien el poeta Dámaso Alonso en una entrevista de 1979:

Por influencia de Américo Castro, me habían nombrado lector de español en la universidad de Berlín. Estuve en la Universidad de Berlín desde el año 21 al año 23, época tremenda, fue la época de la inflación, en donde a veces nos pagaban a principios de mes cinco millones de marcos y a los 10 ó 12 días venía lo que llamaban una Nachzahlung, un pago suplementario, que si el del día primero de mes habían sido cinco millones, el suplementario eran a lo mejor 40 millones. Dejé sin cobrar mi sueldo del mes de mayo y escribí a un profesor alemán muy amigo mío diciéndole que cobrara en mi nombre la cantidad del mes de mayo y que invitara a los amigos que nos reuníamos en determinado restaurante a una cena o, le decía yo: "Como sé que la vida ha subido mucho, a una merienda". Y mi amigo me contestó: "No voy a cobrar tu sueldo del mes de mayo porque el billete del tranvía cuesta más".

Fue en ese tiempo que a Walter Rathenau le pegaron dos tiros cuando iba conduciendo su descapotable.

Ocurrió que, al no valer nada su moneda y no tener ya otros activos, el gobierno de Friedrich Ebert se vio incapaz de asumir los pagos a Francia y directamente le ocuparon la zona del Ruhr, la más industrializada, para cobrarse. La ocupación se mantuvo desde el 11 de enero de 1923 hasta el 25 de agosto de 1925. Esto fue otra humillación más y demostró que la Weimar nunca dejó de ser una colonia francesa.

Al momento de aparecer el Rentenmark, obviamente se frenó severamente el gasto público y el desempleo se disparó. Esto aumentó el malestar de los trabajadores, pero permitió a la Weimar recibir la ayuda estadounidense en forma de compra de bonos soberanos. Eran tiempos en los que en Wall Street sobraba el dinero e interesaba diversificarlo. Es probable que ya existiesen los que hoy se llaman "los vigilantes", fondos privados que invierten en bonos soberanos por todo el mundo siempre que los gobiernos implementen reformas liberales. Y luego, si esos gobiernos realizan alguna reforma en sentido contrario, venden los bonos y hacen subir los rendimientos, lo que aquí en España se llama la "prima de riesgo". La Weimar recibió la ayuda de los vigilantes, al menos antes de que esos vigilantes acabaran quebrados en el crack del 29 y se viesen obligados a venderlo todo. 1929, la segunda ruina total en menos de una década, marcará el fin de la Weimar, seguirán tres años deflacionarios, de paro y quiebras, hasta que en marzo de 1933 Hitler gana las elecciones.

Hay que recordar siempre la Weimar, porque nos enseña tres cosas:

  1. La inflación no aparece nunca al momento de crearse la masa monetaria, sino al momento de empezar a moverse, y ese movimiento aumenta exponencialmente conforme la confianza en la moneda se va deteriorando.
  2. El origen de "lo progre" no está en Jean Paul Sartre ni en sesentayochistas que se rasgan las vestiduras por los crímenes de la II Guerra Mundial, el mundo progre está ya dibujado en la Weimar.
  3. Cuando el modelo de régimen político no casa con el substrato cultural, esa sociedad lo acaba rechazando.

Miguel Primo de Rivera:

En septiembre de 1923, el general Miguel Primo de Rivera da un golpe de estado en España y acaba con el régimen liberal de la Restauración Borbónica. En ese momento, la inflación de la Weimar está en máximos y hay un caos en la sociedad alemana. Mussolini hacía un año que estaba en el poder en Italia y su prestigio era alto.

Primo se declara admirador de Mussolini, pero en realidad no comprende la ideología fascista, más bien se deja llevar por la corriente. Primo no es un fascista, no tiene el componente de odio y violencia gratuita, tampoco es racista, ni ateo, ni antiliberal.

Primo es un dictador del siglo XIX, un militar tipo Domingo Faustino Sarmiento, un organizador racional y marcial interesado sobre todo en las infraestructuras y el desarrollo industrial.

Políticamente, se le ha comparado con Bismarck. Es cierto que hace un capitalismo de estado más bien ecléctico y que tiene una actitud cristiana y paternalista.

En su manifiesto de toma de poder, publicado en varios periódicos la mañana del 14 de septiembre de 1923, Primo acusa al régimen de la Restauración de haber llevado el país a la ingobernabilidad y la corrupción generalizada:

No tenemos que justificar nuestro acto, que el pueblo sano demanda e impone. Asesinatos de prelados, ex gobernadores, agentes de autoridad, patronos, capataces y obreros; audaces e impunes atracos, depreciación de moneda; francachela de millones de gastos reservados, sospechosa política arancelaria por la tendencia, y más porque quien la maneja hace alarde de descocada inmoralidad, rastreras intrigas políticas tomando como pretexto la tragedia de Marruecos, incertidumbres ante este gravísimo problema nacional, indisciplina social, que hace el trabajo ineficaz y nulo, precaria y ruinosa la producción agrícola e industrial; impune propaganda comunista, impiedad e incultura, justicia influida por la política, descarada propaganda separatista, pasiones tendenciosas alrededor del problema de las responsabilidades.

La situación de la Restauración era de fraude electoral continuo, corrupción generalizada y creciente conflictividad obrera. Primo conocía muy bien los ensayos de Joaquín Costa y su idea del "cirujano de hierro". Costa definió la Restauración de este modo:

Con esto llegamos como por la mano a determinar los factores que integran esta forma de gobierno y la posición que cada uno ocupa respecto de los demás. Esos componentes exteriores son tres: 1º, los oligarcas (los llamados primates, prohombres o notables de cada bando que forman su “plana mayor", residentes ordinariamente en el centro); 2º, los caciques, de primero, segundo o ulterior grado, diseminados por el territorio; 3º, el gobernador civil, que les sirve de órgano de comunicación y de instrumento. A esto se reduce fundamentalmente todo el artificio bajo cuya pesadumbre gime rendida y postrada la Nación.

Oligarcas y caciques constituyen lo que solemos denominar clase directora o gobernante, distribuida o encasillada en “partidos". Pero aunque se lo llamemos, no lo es; si lo fuese, formaría parte integrante de la Nación, sería orgánica representación de ella, y no es sino un cuerpo extraño, como pudiera serlo una facción de extranjeros apoderados por la fuerza de Ministerios, Capitanías, telégrafos, ferrocarriles, baterías y fortalezas para imponer tributos y cobrarlos. [...] En las elecciones [...] no es el pueblo, sino las clases conservadoras y gobernantes, quienes falsifican el sufragio y corrompen el sistema, abusando de su posición, de su riqueza, de los resortes de la autoridad y del poder que para dirigir desde él a las masas les había sido entregado.

Mi abuelo paterno, que tenía 16 años al momento del golpe, siempre dijo que el problema principal de aquel tiempo era la delincuencia generalizada, la policía no era capaz de mantener el orden y los ciudadanos vivían con miedo. Primo, en ese aspecto, actuó como militar y ejecutó a muchísimos delincuentes utilizando sin reparos el garrote vil. Se dice que una vez cargó un ferry de delincuentes y, a la altura de Mahón, abrió las compuertas para que se ahogasen todos y luego dijo que había sido un accidente.

Otra de sus medidas para el mantenimiento del orden fue recuperar el Somatén, institución medieval catalana que básicamente eran grupos paramilitares de defensa de la propiedad agraria. El Somatén de Primo se extendió por toda España y él los comparaba con los camisas negras de Mussolini, aunque tenían un componente más burgués. La legislación del régimen permitió a estos grupos ostentar cualquier arma y matar casi impunemente. A finales de 1925, había alistados en el Somatén 182.000 hombres de ideología conservadora y carlista.

Primo fue un gobernante querido por el pueblo que no tuvo una gran oposición, el discurso actual lo coloca como "dictador", pero no lo era más que un liberal que falsifica elecciones.

La parte en la que Primo se parece a Bismarck es en su tendencia a conciliar, a acercarse al bando contrario. Así como Bismarck tomó posturas más sociales con la idea de desactivar el comunismo, Primo también llega a acuerdos con la UGT para la mejora de salarios y jornadas, crea una especie de sindicatos verticales y desarrolla una reglamentación laboral que protege al obrero.

En la economía, su impulso fue indudable, tomó medidas muy exitosas de industrialización, dado que los liberales apenas habían ido más allá de concentrar la propiedad agraria. Primo aquí actúa a lo Bismarck, nacionaliza los sectores estratégicos y crea empresas públicas.

Las tres que aún existen hoy, ya privatizadas, son la Compañía Arrendataria del Monopolio de Petróleos (CAMPSA), la Compañía Telefónica Nacional de España (Telefónica) e Iberia, Compañía Aérea de Transporte.

Otra de sus acciones fue subvencionar las industrias no competitivas e imponer aranceles para impulsar la producción nacional.

Se preocupó también por el desarrollo de las grandes infraestructuras, por ejemplo su Plan Guadalhorce de ferrocarriles (ejecutado sólo en una pequeña parte) o el Circuito Nacional de Firmes Especiales (lo que hoy es la red de carreteras nacionales).

No llevó a cabo la tan ansiada reforma agraria, pero impulsó las redes de regadío creando las confederaciones hidrográficas y permitiendo la modernización del campo.

Lo que veo en el régimen de Primo es que, en España, la gestión eficaz nunca va a venir por parte de políticos profesionales, que tienden al amiguismo y la mediocridad. Si se quieren organizar de manera coherente los recursos, hace falta un gobierno autoritario.

Para finales del XIX puede decirse que ya el discurso liberal está completamente desacreditado en España y que las distintas clases sociales van buscando un reemplazo. En 1930, Primo está afectado de salud y comete el error de convocar elecciones, lo que devolvió a España al caos.

El crack de 1929:

La caída de la bolsa norteamericana de 1929 es un fenómeno muy bien documentado por los economistas y no ofrece dificultad en su comprensión. Es un fenómeno estrictamente cuantitativo, que no obedece más que a la saturación de masa monetaria en la economía por efecto de la desregulación financiera. La caída de la bolsa es el signo visible, pero el problema es general y se debe a un mal diseño del capitalismo, a una forma absurda de gestionar el crédito y el riesgo.

Desde muy antiguo se conocía que el crédito, por sí mismo, puede crear una solvencia aparente que puede inclinar a los bancos a dar más crédito y crear así una burbuja, pero esto se desoyó. No hay ninguna institución financiera privada que esté preparada para autorregularse, todas van a seguir afanando hasta la quiebra si el estado no pone límites.

El crack del 29 se debió, como todas las crisis cíclicas del capitalismo, al multiplicador bancario, a lo que se sumó la estupidez del presidente Herbert Hoover, que quiso defender la ortodoxia liberal y mantener el patrón oro en el dólar en medio de la peor deflación de la historia de su país. Por absurdo que parezca, muchos economistas de aquel tiempo creían que el mercado siempre se autorregulaba y que impedir al estado crear masa monetaria mientras se permitía a cualquier banco crearla sin control era una buena idea a largo plazo.

Dámaso Alonso, en la misma entrevista que he citado antes, explica también cómo vivió en EEUU el crack:

En el 29 me casé y mi mujer y yo nos fuimos desde Inglaterra a los EEUU, donde había tenido una invitación muy buena para Hunter College, en Nueva York, y la sección de Extension de Columbia University, y el verano lo pasé enseñando en Stanford, en California, cerca de San Francisco de California, y el invierno lo pasé todo en Nueva York, y allí tuve mi segunda experiencia de tipo económico verdaderamente ilustradora, porque presencié toda la caída de la bolsa norteamericana, el famoso y pavoroso crack, que pude seguir día a día, cuando todos los norteamericanos estaban comprando acciones y comprando acciones. El chico del ascensor en el hotel donde estuve primero me dijo: "Este mes, con las acciones que he comprado pues he ganado 575 dólares". "¿Y qué vas a hacer?". "Pues venderlas y comprar nuevas acciones". Y llegó el crack y empezó a temblar la bolsa y los periódicos a decir: "¡No pasa nada! ¡No ocurre nada! ¡Esto no tiene importancia ninguna, es un diente de sierra!". Subió la bolsa ligeramente, volvió a bajar más, volvió a subir un poco y ya se precipitó.

La especial intensidad de la crisis de 1929 en EEUU simplemente se debió al tiempo que había transcurrido desde la última caída, porque es así como funciona el ciclo del crédito. No hay forma de que el crédito esté estable, siempre está creciendo o decreciendo. Si los reguladores ponen límites, entonces los periodos de crecimiento son más cortos y los de caída también. Si los reguladores no ponen límites, hay un ciclo de crecimiento muy largo y luego la caída es tan insoportable que llega a convulsionar toda la sociedad y puede crear revoluciones o guerras.

Para empezar a salir de la crisis, hizo falta que Roosevelt en 1934 confiscase todo el oro en poder de los particulares y luego devaluase el dólar más de un 40%. Pero el coste más alto de esta crisis fue el reputacional, el discurso liberal volvió a quedar desautorizado y en la Europa Continental comenzaron a crecer los movimientos antiliberales. En 1931 se declaró en España la II República, y dos años más tarde Hitler gana las elecciones de la Weimar y es nombrado canciller.

La II República:

No voy a detenerme mucho en este periodo porque fue breve y caótico. Realmente, la izquierda sólo gobernó durante dos años y con dificultades. El periodo del 15 de diciembre de 1931 hasta las elecciones de noviembre de 1933 se conoce como el "bienio azañista", y es ahí donde se intenta la única acción de relevancia económica de la II República, la reforma agraria.

Había un gran deseo entre los jornaleros y los pequeños propietarios agrícolas de acceder a la propiedad de la tierra que había quedado en manos de los grandes terratenientes tras las sucesivas desamortizaciones liberales. Ya he explicado antes cómo los liberales saquearon todo el Estado y dejaron concentrada la propiedad, con el poder centralizado en Madrid. Estos dos problemas serán los causantes del malestar de las clases proletarias y el vector más importante de la Guerra Civil.

En España, la industrialización había sido un fracaso, salvando los intentos de Primo de Rivera, y la economía seguía siendo principalmente agrícola. El PSOE había prometido solucionar este problema y repartir las tierras entre los trabajadores, y en las elecciones de junio de 1931 fue la lista más votada con un 24,5% de los votos. Sumando la izquierda marxista, la republicana y los nacionalistas de izquierda, se podía gobernar, pero el presidente de la República, Alcalá-Zamora, encargó formar gobierno a Manuel Azaña, que sólo tenía 26 escaños, por los 115 de Julián Besteiro, como solución de más consenso.

Azaña intenta la reforma agraria, pero es un tibio que no sabe ir al toro por los cuernos y comienza un largo proceso con sucesivas fases, primero prepara una ley, luego crea el Instituto de Reforma Agraria y luego busca financiación para indemnizar a los grandes propietarios, pero los bancos niegan esa financiación porque, obviamente, la oligarquía controla esos bancos. Azaña no tuvo coraje, no se decidió nunca a expropiar de manera directa, cuando los liberales nunca indemnizaron en sus desamortizaciones ni a la Iglesia, ni a las órdenes monásticas, ni a los ciudadanos de los ayuntamientos en un solo real.

La reforma educativa de Azaña, la construcción de nuevos colegios, la mayor libertad para los maestros, no tuvo ningún efecto en apenas dos años, la educación quedará después de la Guerra Civil en manos de la Iglesia durante más de tres décadas.

A partir de las elecciones de noviembre del 33, la CEDA es la lista más votada y se impone un gobierno de Lerroux de centro derecha. La reforma agraria no se detiene completamente, pero Lerroux la frena y limita mucho. Además, los propietarios tomaron ya la iniciativa y provocaron varios cierres patronales con el objetivo de matar de hambre a los jornaleros.

A principios de 1936, sólo se habían llegado a ocupar 529 fincas, por un total de 116.000 hectáreas, y los campesinos tenían ya claro que la República no iba a remediar su hambre y que debían pasar a la violencia. Dentro del PSOE, se impuso la facción de Largo Caballero sobre la de Julián Besteiro, y eso lo convirtió en un partido revolucionario.

El III Reich:

El periodo del III Reich despierta siempre mucha morbosidad, sobre todo en la gente joven, pero a nivel económico no reviste para mí mucho interés. Hitler tiene un partido llamado Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei (NSDAP), de corte populista, que va ganando adeptos conforme la ruina va calando en cada hogar de la clase trabajadora alemana.

Existían en la Weimar, básicamente, cuatro grupos de descontentos:

  1. La burguesía industrial rural conservadora, que había hecho la Segunda Revolución Industrial y se veía ahora superada por un capitalismo más especulativo y urbano, de corte anglosajón, que ellos asociaban con los judíos. Había un choque de concepciones del capitalismo, los burgueses alemanes pensaban que la economía financiera que había implosionado en el 29 en Wall Street era falsa y contraria a la cultura tradicional alemana de empleos de por vida, protección social, cárteles por sectores, investigación científica e ingeniería.
  2. Los derrotados y mutilados de la guerra, que siempre pensaron que los judíos habían causado la derrota con intrigas diplomáticas para poder hacerse luego con el poder en el país.
  3. La Iglesia, que veía la homosexualidad, la promiscuidad o la transexualidad como prácticas degeneradas y pecaminosas, y que tampoco estaba muy de acuerdo con la libertad religiosa y la importancia cultural que estaban tomando los judíos.
  4. El trabajador industrial ario y tradicional, que veía que no podía alimentar a sus hijos y que casi todo su esfuerzo se empleaba en pagar las reparaciones de guerra a Francia. La hiperinflación dejó su salario sin valor, pero luego la solución a ese problema fue mandarlo al paro.

Entonces, lo que movió los votos hacia Hitler no fue el racismo, ni la medición de la dolicocefalia de los cráneos, fue el hambre, el fracaso y el rencor.

Con Hitler o sin Hitler, Alemania estaba abocada a otra guerra, porque el Tratado de Versalles no le permitía tener una actividad económica normal.

No era el NSDAP el único partido identitario que iba ganando votos. En las elecciones federales de noviembre de 1932 el Deutschnationale Volkspartei, de Franz von Papen, obtuvo casi tres millones de votos, mientras que el NSDAP obtuvo casi doce millones. Para que Hitler llegase al gobierno, hizo falta el apoyo de Papen y el Deutsche Zentrumspartei, partido democristiano.

No hay que olvidar tampoco la tradición que ya tenía la Liga Pangermana, fundada en 1891 y con ideología pangermanista, imperialista, militarista y antisemita, compuesta principalmente por burgueses ultraconservadores.

Una vez nombrado Hitler canciller, venciendo las reticencias del presidente Hindenburg, ya la democracia dio igual y se impuso la violencia. El mismo Papen salvó la vida de milagro en la Noche de los Cuchillos Largos, la violencia era generalizada y la democracia se iba descomponiendo, Hitler acaparó enseguida todo el poder sin respetar la legalidad.

La gestión económica de Hitler no fue socialista, como indicaba el nombre de su partido, sino conservadora y nacionalista. Lo privatizó todo y lo puso en manos de la burguesía nacionalista de la Liga Pangermana, la idea era reforzar una clase dirigente aria y alemana que formara empresas muy grandes y cárteles. Tampoco se olvidó de poner a gente de su partido en los consejos de administración y controlarlos indirectamente.

Hitler no tenía un modelo de gestión económica, era completamente ecléctico, su interés estaba en el supremacismo ario y la expansión de su nuevo imperio.

Aprovechando que el valor del Rentenmark se mantenía estable, Hitler apoyó un fuerte aumento del gasto público en la expansión monetaria. Ese gasto público se dedicó a la construcción de infraestructuras y a la producción de armas, preparando las campañas bélicas que iniciará a partir de 1939. La reducción del desempleo fue muy acusada y la popularidad de Hitler llegó a ser muy alta.

El Tratado de Versalles ya dejó abiertamente de respetarse, y Francia esta vez no se atrevió a hacer nada.

Hay que tener también en cuenta que el III Reich usó profusamente el trabajo esclavo de judíos, comunistas, homosexuales, transexuales y la gente que tanto disfrutó en el Berlín de la Weimar. Aparte, confiscó y nacionalizó todos los bienes de los judíos. Mucho de ese dinero acabó en cuentas privadas de jerarcas nazis en Suiza y de eso vivieron luego durante sus exilios en España y Argentina. En la España de Franco, no hubo problema para blanquear ese dinero y aún sus descendientes disfrutan de él.

En general, el III Reich no es un modelo económico alternativo al capitalismo, sino la preparación de una guerra que luego se pierde. Ni el gasto público, ni las confiscaciones, ni el trabajo esclavo eran sostenibles, Hitler lo apostó todo a la carta del pangermanismo y la victoria en la II Guerra Mundial. Veo este régimen como un pequeño monstruo creado por los abusos liberales, un proceso reaccionario casi suicida por parte de un pueblo sometido y humillado. La primera mitad del siglo XX en Europa es un puro disparate, no se ha visto nunca en la historia un mayor deterioro mental colectivo, de la codicia inconsciente y vil del siglo XIX fermentó un odio generalizado.

Franco:

El 18 de julio de 1936, los generales Sanjurjo y Mola dan un golpe de estado contra el régimen republicano y comienza una guerra civil. El general Franco estuvo también implicado y, tras sendos accidentes aéreos de Sanjurjo y Mola, acaba asumiendo el mando. No voy a entrar en el debate inacabable de la culpabilidad en el origen del conflicto, voy a ceñirme a la descripción de la gestión económica del Franquismo.

Una vez que consigue pacificar el país con una sangrienta represión, Franco impone un capitalismo de estado que pretende seguir el modelo Bismarck/Primo, pero la situación que se encuentra es mucho peor, la población masculina ha sido diezmada y las infraestructuras han quedado destrozadas. Además, su ideología fascista le ha dejado aislado internacionalmente y no recibe inversiones ni ayuda alguna para la reconstrucción. Ni tan siquiera accede al comercio internacional en buenas condiciones. Las reservas de oro y divisas prácticamente han desaparecido.

La primera actuación macroeconómica que lleva a cabo Franco es dejar sin valor el efectivo emitido por la República a partir del 18 de julio de 1936. Emitió varios decretos obligando a la entrega en las delegaciones del Banco de España del "dinero rojo" y a cambio sólo dio unos resguardos que hasta la fecha han carecido de valor. También anuló los ingresos de las cuentas bancarias recibidos con posterioridad al día de su "alzamiento". Aparte, impagó toda la deuda pública contraída por el gobierno republicano en guerra. Es decir, devolvió toda la masa monetaria a la situación inmediatamente anterior a la de su golpe, no quiso hacerse cargo de las emisiones desesperadas llevadas a cabo por su enemigo, entre otras cosas porque él, desde el bando golpista, había hecho ya emisiones por su cuenta.

En la inmediata posguerra, el ministro Juan Antonio Suances, primer presidente del INI, impuso un modelo de autosuficiencia que llamó autarquía. Tal y como él mismo la definió:

La autarquía es el conjunto de medios, circunstancias y posibilidades que, garantizando a un país por sí mismo su existencia, honor, su libertad de movimiento y por consiguiente, su total independencia política, le permiten su normal y satisfactorio desenvolvimiento y la satisfacción de sus justas necesidades espirituales y materiales.

A lo largo de veinte años, la economía española estuvo prácticamente cerrada al exterior y funcionó bajo una fuerte intervención pública, incluyendo controles de precios y el racionamiento de los productos de primera necesidad. Las continuas expansiones monetarias creaban inflación y el tipo de cambio oficial de la peseta estaba completamente manipulado.

Quien controló la situación en un primer momento fue Falange, que intentó imitar el modelo del III Reich, aún aparentemente exitoso en aquellos años. Tras la derrota alemana, Franco aparta discretamente a los ministros falangistas e inicia un acercamiento a las potencias liberales. Ese acercamiento fue muy lento y el Régimen quedará en tierra de nadie durante década y media.

A través del Instituto Nacional de Industria, los gobiernos franquistas fueron creando decenas de empresas públicas que administraban monopolios. Es así cómo poco a poco se fue industrializando España, dado que el modelo liberal había fracasado completamente.

El INI creó Endesa en 1944, Seat en 1950, Ence en 1957, Inespal en 1958, Astilleros Españoles en 1969 o Enagás en 1972, entre muchas otras. También actuó puntualmente en la nacionalización de grandes empresas quebradas: Iberia en 1937, Hunosa en 1967 y Aviaco en 1973.

Paralelamente, se fue desarrollando una burguesía nacional-católica que gozaba de concesiones y contratos públicos. Esta nueva oligarquía no derivó de los antiguos señoritos de cortijo de la Restauración, podría decirse que el Franquismo creó su propia oligarquía ex novo. Para conocer más detalles de esto, hay que leer el libro Ricos por la Patria, de Mariano Sánchez Soler.

El empresario emblemático de este periodo fue Rafael del Pino, ingeniero falangista, primo segundo de Milans del Bosch, que fundó Ferrovial para recibir una subcontrata de suministro de material a Renfe, monopolio creado en 1941.

La otra intervención económica de gran calado del Franquismo fue la construcción de vivienda. De 1939 a 1977, el Instituto Nacional de la Vivienda construyó unos cinco millones de viviendas de protección oficial, consistentes la mayoría en grandes bloques de pisos que lucían el emblema del yugo y las flechas. Esta actuación siempre fue bien vista por el pueblo español y mejoró las condiciones de vida de la clase trabajadora, aunque tuvo el efecto de incentivar la despoblación del campo y acelerar la concentración demográfica en Madrid y Barcelona. Se crearon barrios enteros en pocos años y se convirtió al jornalero anarquista desheredado en un operario de fábrica con mono azul, seguridad social y una hipotequita llevadera. Pienso que esto es lo que trajo por fin la paz social a España.

El Franquismo puso también un gran esfuerzo en el desarrollo de las infraestructuras. Aparte del desarrollo de la red ferroviaria de mercancías y pasajeros mediante Renfe, se desarrollaron tres grandes planes de construcción de carreteras: el Plan Peña (1940), el Plan de Modernización (a partir de 1950) y la Red de Itinerarios Asfálticos (5.000 km. de carreteras nacionales). Aparte, concesionarias privadas como ACESA construyeron varias autopistas de peaje que se convirtieron en el mejor negocio del siglo XX en España.

La generación de energía se confió a las centrales hidroeléctricas, el Franquismo construyó un total de 615 embalses desde 1936 que aún hoy representan la única fuente de energía 100% renovable de flujo continuo de la que disponemos.

También se proyectaron diez centrales nucleares, que fueron entrando en funcionamiento muy poco a poco, la mayoría ya en la democracia.

Las redes de distribución eléctrica y de agua potable crecieron enormemente y llegaron a las poblaciones más pequeñas, prestando servicios a precios regulados.

Este periodo tan denostado del Franquismo, hasta 1959, pienso que representa un impulso modernizador mejor que lo que había habido hasta la fecha, pero con tres grandes limitaciones:

  1. Franco no trabajó nunca correctamente la educación, bien por miedo a que el pueblo fuese demasiado inteligente, bien por el interés de las oligarquías en bloquear el acceso al conocimiento. Esto fue un lastre durante todo el periodo, especialmente cuando la industria comenzó a ver limitado su crecimiento por escasez de perfiles técnicos cualificados.
  2. Fue un completo error seguir el proceso centralizador en Madrid y no aprovechar la creación de nuevas industrias para diseminarlas por el territorio y frenar la despoblación.
  3. La censura y la falta de producción cultural fueron un lastre y crearon una población ignorante, no apta para competir en el exterior una vez se llegaron a abrir los mercados.

A partir del Plan de Estabilización de 1959, EEUU acepta ayudar a desarrollar una economía totalmente capitalista en España sin que Franco abandone el poder. Se dictan desde fuera las habituales recetas neoliberales y los ministros Ullastres y Navarro Rubio fueron los encargados de implementarlas.

No tuvo este plan ningún secreto y se basó en la devaluación de la peseta, la congelación de salarios, la subida de tipos, la apertura de la participación extranjera en empresas españolas, la reducción de aranceles y el endeudamiento público mediante créditos estadounidenses y del FMI. Todo esto ayudó a frenar la inflación de la peseta, que se arrastraba ya desde hacía décadas y se había convertido en un problema.

Mucho se ha hablado de los "tecnócratas" del Opus Dei, de aquellas calvas con gafas de pasta, de aquellos tipos sesudos formados en los MBA de EEUU. Es posible que algo de esto hubiese, pero la realidad es que habían entrado ya en servicio las cinco bases militares estadounidenses en suelo español, correspondientes a los Pactos de Madrid de 1953, y a cambio el régimen de Franco fue aceptado como un país capitalista más dentro del mundo occidental.

Lo cierto es que en los años 60 se produce por fin la industrialización de España. En diez años, se multiplicó por cuatro el PIB per capita en dólares constantes y nuestra economía dio un salto cualitativo indudable. La falta de inmigración, por ser España una dictadura poco atractiva para vivir, permitió que los salarios subiesen y se desarrollase un buen mercado interno. España no se convirtió simplemente en una economía industrial exportadora, desarrolló también los servicios y se convirtió en un país urbano. En esos años, se puede decir que la España de la II República terminó de desaparecer completamente.

La llegada del turismo contribuyó también a todo esto e hizo brotar un nuevo foco desarrollista en la costa mediterránea. El buen clima de convivencia y la baja delincuencia ayudaron también a ello. Esta nueva orientación a los servicios, ya en el Tardofranquismo, es la que dio lugar a la economía española actual.

La situación económica de finales del Franquismo nada tuvo que ver con la de sus inicios, España era la octava potencia industrial del mundo y su renta per capita había llegado a la mitad de la de Alemania Occidental. Esto, para mí, demuestra que, incluso con errores y mediocridad, siempre en España cualquier cosa es mejor que una monarquía parlamentaria.

Bretton Woods:

El día 6 de junio de 1944 es el llamado Día D, el desembarco de soldados estadounidenses en las playas de Normandía para ocupar con la mayor celeridad la Europa Occidental, en vista de la inminente caída del III Reich.

Entre el 1 y el 22 del mes siguiente, se llevaron a cabo las reuniones de Bretton Woods entre EEUU y el resto de países aliados, de las que surgieron unos acuerdos que conforman el mundo occidental hasta hoy.

EEUU se había pasado toda la guerra fabricando armas y vendiéndolas a los Aliados, llegando a tener casi el doble de producción industrial de lo normal. El PIB de EEUU en esos momentos era el 50% del PIB mundial y sus reservas de oro representaban el 80% del total.

Entonces, aquí podemos ver la segunda gran acumulación inicial de EEUU, la que dará lugar a su imperio.

La superioridad de EEUU en esos momentos es tal, que tienen claro que una liberalización del comercio les permitiría dominar al resto de países, sus productos arrasarían las industrias de los demás.

Los acuerdos que EEUU impone a sus aliados en Bretton Woods básicamente son cinco:

  1. Creación del FMI y el Banco Mundial con sede en Washington.
  2. Imposición del dólar como moneda del FMI.
  3. Obligación de convertibilidad de todas las demás monedas a dólares (con patrón oro).
  4. Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT): reducción de los aranceles y libre comercio.
  5. Libre circulación de capitales.

Todo esto significa que se impone otra vez el modelo de capitalismo anglosajón sobre el modelo más estatalista y proteccionista de la Europa Continental.

El FMI especialmente va a ser el organismo que construya la dominación estadounidense sobre los demás países. El hecho de que EEUU aportase casi un tercio de las reservas iniciales le dio capacidad para controlar fácilmente sus políticas, que básicamente han consistido en endeudar en dólares a los países con problemas a cambio de implementar medidas neoliberales. Esto funcionó magníficamente para los EEUU, que hizo entrar a casi todos los demás en su juego y además creó una demanda de dólares que le permitió realizar sucesivas expansiones monetarias sin sufrir devaluación.

El imperio de EEUU se basa en el dólar, es la demanda mundial de su moneda la que le permite tener un déficit crónico y acumular un nivel de deuda que sería inasumible para los demás. Sin la exportación de dólares, no podría pagar su ejército.

En paralelo a esto, se desarrolló el sistema de "los vigilantes", que consistió en una serie de fondos privados que compraban deuda pública de otros países y la vendían en caso de que sus gobiernos no implementasen medidas liberales. Estas ventas impedían el normal funcionamiento de ese país, porque el rendimiento de sus bonos se disparaba y no se podían financiar. Esto aún funciona a día de hoy, estos fondos son una fuerza de presión muy importante.

La dominación de EEUU no se ha basado en un control directo, como en los imperios europeos anteriores, sino en disponer unas reglas del juego que le favorezcan.

La obligación de convertibilidad de todas las monedas a dólares consistió en un tipo de cambio fijo que, de facto, imponía también el patrón oro en las otras monedas. Se estableció que, de modo excepcional, los países podrían devaluar sus monedas hasta un 10% si había justificación. Ordinariamente, la fluctuación no debía superar el 1%.

Los países europeos aceptaron Bretton Woods sin mucha resistencia porque EEUU ofreció el Plan Marshall de reconstrucción y una protección militar que les era necesaria en aquel momento, dada la completa destrucción de sus ejércitos. Esa protección se hizo mediante el establecimiento de bases permanentes en su territorio.

El Plan Marshall tuvo su utilidad y fue una jugada más de uso de dinero público para negocios privados.

La otra intención de EEUU era el uso de su ejército para la expansión política del capitalismo. En este apartado no han sido tan hábiles como en las negociaciones comerciales. En Corea mueven, entre 1950 y 1953, una guerra para intentar llevar la "democracia", pero la resistencia de la zona norte, con la ayuda de China y la Unión Soviética, hace que el país quede hasta hoy dividido sin que ninguno de los dos bandos haya obtenido una victoria clara.

En 1955 inician una guerra de similares características en Vietnam que durará 20 años y les llevará a tener que reclutar forzosamente a población civil masculina, lo que puso su país en una situación de fractura social. Además, el enorme gasto público y las continuas expansiones monetarias asociadas les llevarán al llamado Nixon Shock, es decir, a defraudar su promesa de convertibilidad de sus dólares en oro.

A partir de este impago, el acuerdo de Bretton Woods pierde uno de sus grandes pilares y las divisas de los distintos países vuelven a fluctuar en el mercado y abandonan el patrón dólar/oro. Pero el resto de Bretton Woods sigue en marcha y el FMI sigue controlando muy bien a los países menos desarrollados. El dólar sí que se vio muy afectado y Nixon tuvo que imponer un arancel del 10% a las importaciones para incentivar a los demás a devaluar un poco sus monedas.

Es claro, viendo su comportamiento, que EEUU ha reservado los grandes principios liberales para los demás y ellos han hecho los que les ha convenido en cada momento.

Después de la derrota en Vietnam, todavía seguirá EEUU intentando imponer su superioridad militar sobre países muy inferiores a partir de los años 90. En 1990 usa su ejército para liberar Kuwait, un productor de petróleo estratégico. Entre 1992 y 1995 pacifica Bosnia a petición de la Unión Europea. Entre 1998 y 1999 vuelve a intervenir en Kosovo. Entre 2001 y 2021 interviene en Afganistán y en 2003 invade Irak. Aparte, ha promovido otros conflictos menores en Laos, Taiwán, Líbano, Cuba, Tailandia, Camboya, Shaba, Golfo de Sidra, Somalia, Libia, Uganda y Siria, incluso con invasiones completas de Granada y Panamá. No ha tenido una oposición real delante en este tiempo porque China no ha estado interesada en intervenir en el exterior y la descomposición de la Unión Soviética en 1991 dejó a Rusia muy debilitada.

Más hábiles han sido en el uso de los servicios secretos. Nadie sabe hasta dónde han llegado sus tentáculos, pero pienso que como mínimo han intervenido con éxito en el asesinato de Carrero Blanco en España, el soborno de Borís Yeltsin en Rusia, la creación y financiación de grupos terroristas islámicos, el impulso de la llamada Primavera Árabe en el Magreb y el Euromaidán. Algunos de estos procesos se les han acabado volviendo en contra, pero otros les han permitido acrecentar su influencia sin exponerse a una nueva derrota como la de Vietnam.

La situación que queda en Europa Occidental no es el mero libre mercado, se imponen unas condiciones más llevaderas para los obreros, en lo que se ha venido llamando el "modelo keynesiano". Este modelo básicamente implica la intervención del estado en la macroeconomía mediante el gasto público, lo que ya hizo Bismarck. Por eso, en la Europa Continental nunca se ha hablado de Keynes sino de "estado del bienestar" o de "economía social de mercado". La idea fue dejar de confiar en que el mercado de trabajo se equilibre por sí mismo y garantizar unas condiciones mínimas en la clase obrera para no volver a activar el marxismo.

Esto propició un fuerte crecimiento económico en el norte de Europa en el periodo 1950-1990, con una multiplicación por más de tres del PIB per capita en dólares constantes.

A partir de 1957, Alemania quiso hacer una jugada parecida a la de EEUU en Bretton Woods y usar su exceso de renta para expandir su poder político, creando la Comunidad Económica Europea. EEUU decidió no oponerse a esto, mientras Europa mantuviese un perfil militar bajo.

Sin embargo, en la cultura no se dio esa expansión, existieron muchas restricciones a la libertad de expresión, se apartó a los intelectuales considerados peligrosos y se impuso un sentido de culpabilidad. Esto derivó en una aculturación de Europa por parte de EEUU.

A partir de 1990, con la caída de la Unión Soviética, se produce un cierto descrédito del marxismo y el miedo de las oligarquías ya no es tanto, lo que lleva a un rebrote de las teorías liberales clásicas y a ir levantando esos mecanismos de equilibrio. Esta parte de finales del XX, el capitalismo a partir de Reagan, voy a tener que comentarla en artículo aparte porque tiene más complejidad e incluye también la Tercera Revolución Industrial.

Conclusiones:

  1. Toda la primera mitad del siglo XX es una inútil sucesión de dictaduras, exterminios y baños de sangre motivada por el malestar de la clase trabajadora y el agotamiento del modelo de 1789.
  2. Las políticas liberales llevan necesariamente a la violencia, porque el ser humano tiene una expectativa innata de igualdad con respecto a sus semejantes.
  3. Aunque los gobiernos autoritarios hayan demostrado mayor eficacia de gestión económica, es la victoria militar la que ha impuesto siempre las condiciones.
  4. El llamado "libre mercado" es un juego que interesa al que ya tiene una previa ventaja.
  5. El imperio de EEUU se fundamenta y sostiene en el dólar porque ellos lo diseñaron así desde el principio.
  6. A partir de 1950, Alemania y sus países satélite desarrollan la llamada "economía social de mercado", que es una vuelta más o menos encubierta al modelo de Bismarck. Esto volvió a traer paz a Europa.
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28 de marzo de 2024
La historia del capitalismo: el siglo XIX

Siguiendo con la serie de artículos que algún día agruparé bajo el epígrafe La gestión del conocimiento, quiero detenerme ahora en un análisis retrospectivo de lo que ha sido el modelo económico y político bajo el que hemos vivido hasta hoy y cuyo ciclo está llegando a su fin. Lo que llamamos capitalismo es en realidad un tipo de régimen político representado por el parlamentarismo, el estado mínimo y la propiedad absoluta, y dentro de ese marco es que se produce la actividad económica. Por tanto, para mí el capitalismo está unido a la ideología liberal y mi interés está en el periodo 1789-2010, desde la Revolución Francesa hasta la intervención de los bancos por parte de los estados.

En este primer artículo, voy a centrarme en los inicios del capitalismo durante el Antiguo Régimen, la toma de poder de los liberales y la Segunda Revolución Industrial.

La acumulación inicial:

La primera cuestión importante es si hubo o no esa "acumulación inicial" que denunciaba Marx y si esos capitales fueron determinantes en el devenir político de los siglos siguientes. Según el economista belga Ernest Mandel, en su libro Tratado de economía marxista, el valor de los metales preciosos extraídos por Europa de América sólo hasta 1660, más lo obtenido de Indonesia por la Compañía Holandesa de las Indias Orientales entre 1650 y 1780, más las rentabilidades del capital francés en el comercio de esclavos negros durante el siglo XVIII, más las rentas del trabajo esclavo de las Antillas británicas y, sobre todo, lo extraído por la Compañía Británica de las Indias Orientales del subcontinente indio superan la capitalización de todas las empresas europeas hacia 1800.

Se cifra en millón y medio de toneladas la cantidad de oro que Castilla consiguió extraer de América en los siglos XVI y XVII, lo que la convirtió directamente en el país más rico del mundo con diferencia. Este oro acabó, entre campañas militares y créditos de usura, en manos de los Medici y los Fugger, principalmente.

Hay quien ha intentado cifrar la fortuna de Jakob Fugger (1459-1525) a valores actuales. Está documentada una herencia a sus sobrinos por valor neto de 2,1 millones de florines, que al cambio en el valor actual del oro sumaría 125 millones de euros. Esta conversión no parece muy acertada porque el oro tenía antes un valor relativo muy superior. El analista financiero Greg Steinmetz, en su libro The Richest Man Who Ever Lived: The Life and Times of Jacob Fugger, calcula que la herencia de Fugger suponía el 2% del PIB de Europa en aquel tiempo, lo que sumaría algo más de 300.000 millones de euros, por encima de lo que hoy tienen Elon Musk o la familia de Bernard Arnault. Se sabe que Jakob Fugger gozó de un inmenso poder político porque fue muy hábil a la hora de endeudar a reyes y emperadores, se sabe que colocó a Carlos I como emperador del Sacro Imperio Romano Germánico mediante sobornos a los príncipes electores, a cambio, claro, de un clima político propicio para sus negocios.

Otras familias pudientes del Renacimiento fueron los Welser, dedicados al comercio, los Orsini, terratenientes, los Bardi, comerciantes de aceite y lana, los Peruzzi, banqueros, los Pazzi, banqueros y comerciantes, los Albizzi, comerciantes de lana, o los Strozzi, también banqueros.

Entonces, sí que hay evidencias históricas de que:

  1. El valor total del oro americano fue tal que disrumpió la economía europea de la época.
  2. Aunque primeramente ese oro fuese a manos de los nobles, pronto se acumuló en manos de los banqueros italianos y alemanes.
  3. Estas primeras familias burguesas influyeron en las decisiones políticas e incluso en la elección de los cargos.
  4. El capital se acumuló desde muy al principio en unas pocas manos.

Se puede concluir que el periodo liberal que comienza a finales del XVIII y principios del XIX no es el inicio de un nuevo modelo económico sino el acceso al poder de una burguesía que ya estaba enriquecida previamente. Los medios que se usan, la narrativa romántica revolucionaria, el mito del pueblo en armas, el nacionalismo, esto es otra cuestión, lo que queda claro es que del Antiguo Régimen al liberalismo no hay un reseteo de los capitales, hay un cambio en el poder político, concretamente son esas familias capitalistas las que desplazan a la nobleza.

El primer movimiento "revolucionario" en el sentido liberal fue la Revolución Gloriosa Inglesa, de 1688. Esta revolución fue en realidad un golpe de estado organizado por el parlamento inglés, controlado por sectores de la burguesía, y el yerno del rey, Guillermo de Orange. Las otras "revoluciones" que seguirán más adelante tendrán el mismo cariz: golpes de estado o influencia directa en los monarcas, no levantamientos populares. Y los principios ideológicos serán muy simples: la reducción del estado y el respeto absoluto a la propiedad privada.

La revolución francesa:

Desde mediados del XVIII se habían venido enriqueciendo los "capitanes de empresa" de la Primera Revolución Industrial y puedo imaginar su descontento ante la pervivencia de la institución monárquica y la carga económica que representaba la nobleza, que solía estar exenta de impuestos y mantenía derechos sobre gran parte de los activos agrícolas, agrupados en mayorazgos inenajenables.

Al margen de los medios con los que se accedió al poder, o del carácter asambleario de los primeros actos políticos, la Revolución Francesa fue un proceso plenamente burgués y liberal, y no hay más que comprobar su actividad legislativa:

4 de agosto de 1789: Supresión de los derechos señoriales y desvinculación de los mayorazgos, es decir, que los grandes latifundios se pudiesen vender o enajenar por deudas.

26 de agosto de 1789: En la Declaración de los Derechos del Hombre, ya hacen una distinción entre ciudadanos activos y ciudadanos pasivos (no trabajadores).

Entre el 2 de noviembre y el 20 de diciembre de 1789: Desamortización de los bienes de la Iglesia y posterior subasta, lo que los hizo pasar a manos burguesas a bajo precio.

Ley Le Chapelier, de 1791: Prohibición de la libertad de asociación y abolición de los gremios artesanales. Vía libre a la concentración del negocio en grandes factorías e ilegalidad de cualquier tipo de sindicación.

Constitución de 1791: Sistema político totalmente liberal: supresión de los señoríos, liberalización del comercio, abolición de las órdenes religiosas.

El impulso ideológico lo dio la Ilustración, sobre todo Smith y Montesquieu. La creencia entre ciertos sectores populares de clase media era que la libertad económica, por sí misma, igualaría a las personas, dispersaría el capital y facilitaría el progreso. La alta burguesía, obviamente, no se detenía en analizar falacias porque era la que dirigía los acontecimientos.

Napoleón:

La figura de Napoleón es fundamental porque es el verdadero fundador del estado liberal. Accede al poder mediante un golpe de estado en 1799, en la época del Directorio. El golpe fue instigado por Sieyès, uno de los cinco miembros de ese Directorio. Sieyès le redacta a Napoleón una constitución, llamada Constitución del Año VIII, que dice lo siguiente:

La constitución se funda sobre los auténticos principios del gobierno representativo, sobre los sagrados derechos de la propiedad, de la igualdad y de la libertad.

Luego Napoleón ignora esta constitución y toma el poder absoluto, pero no se olvida de aprobar su famoso Código Napoleónico, un código civil copiado luego en todos los países de Europa y aún vigente en Francia. La redacción correspondió a juristas especialistas (todos ellos liberales), la revisión al Consejo de Estado, presidido por Napoleón, y la aprobación al parlamento.

Donde más nivel de detalle alcanza ese código es en la definición de la propiedad y los contratos interindividuales. Tanto las relaciones laborales, como los compromisos de pago en arrendamientos o contratos con proveedores se dejan a la libre voluntad de las partes. No hay ningún tipo de regulación del trabajo, el contrato es soberano:

Los convenios legalmente celebrados reemplazan a la ley para quienes los celebraron [artículo 1134].

Responsabilidad directa tuvo Napoleón en la redacción del artículo 415:

Toda coalición de obreros formada con el fin de aumentar sus salarios será penada con un mes de cárcel como mínimo y los instigadores sufrirán prisión de dos a cinco años.

Entonces, queda claro de dónde viene la "libertad", la "igualdad" y la "fraternidad" del estado liberal, no del Juramento del Juego de Pelota sino de un golpe militar y su consiguiente código civil.

Aparte está la vertiente bélica de Napoleón, en la que inicia lo que será luego una constante en todos los estados liberales: el uso del ejército y el reclutamiento forzoso de las clases trabajadoras para expandir los mercados e imponer ese modelo político en otros países. Más adelante veremos cómo EEUU, hasta el día de hoy, sigue actuando igual.

Los ciclos revolucionarios burgueses:

A partir del desarrollo de la prensa escrita, controlada accionarialmente por la burguesía, surge lo que se ha venido llamando "la opinión pública". Esta capacidad para influir en la percepción de la realidad de las clases medias sustituye al afán directamente imperialista de Napoleón y lleva a los liberales a intentar expandir su revolución al resto de Europa mediante alzamientos populares. Lo cierto es que casi ninguno de estos alzamientos tuvo éxito y que resultaron mucho más efectivos los golpes militares.

El hecho de que las monarquías europeas intentasen pactar una cierta vuelta al Antiguo Régimen en el Congreso de Viena de 1814 fue otro incentivo.

A partir de 1820, se suceden varias intentonas militares en el sur de Europa. En España, Rafael del Riego se levanta contra Fernando VII y lo obliga a jurar la Constitución de Cádiz, redactada en 1812 y plenamente liberal. Siguen otros pronunciamientos en Portugal, donde los "carbonarios" consiguen que el rey acepte otra constitución liberal, y Nápoles, donde no se consiguió nada. También hay otra rebelión militar en Grecia, que desemboca en la guerra de independencia del Imperio Otomano. Aparte, comienzan a levantarse en América las colonias españolas y van consiguiendo la independencia.

No es fácil saber quién está detrás de esta primera oleada de 1820 y qué financiación provee, la burguesía siempre ha solido actuar desde una segunda línea, pero lo único cierto es que el poder económico lo tenían ellos y que los ejércitos aparentan estar infiltrados de liberales.

Hay una segunda oleada a partir de la expulsión de Carlos X en 1830 en Francia y la implantación de una monarquía constitucional de la mano de Luis Felipe de Orleans. A Francia la sigue Bélgica con la independencia de Holanda, y aparte hay movimientos en Suiza y Portugal. El caso español es tan complejo que lo resumiré luego aparte.

Todavía podríamos añadir la tercera oleada de 1848, con la implantación de la II República en Francia, que acaba muy pronto en el golpe de Luis Napoleón Bonaparte y el Segundo Imperio.

Vemos en este periodo siempre a los liberales debatiéndose entre las monarquías constitucionales o las repúblicas, buscando siempre el camino de menor resistencia en la defensa de la propiedad privada y la industrialización. Al final, su interés no era tanto político como económico, y en ese sentido sí que consiguieron sus objetivos.

Se habla de ciclos revolucionarios cuando lo que hay son intrigas palaciegas, golpes de estado, guerras entre países y unas pocas revueltas fracasadas.

El caso inglés ya lo he comentado, pero puede ser interesante analizar más pormenorizadamente los casos de Alemania y EEUU, como las otras dos grandes potencias que ha dado el capitalismo. También voy a poner el caso español, que es el que nos afecta.

El caso alemán:
Hasta la invasión napoleónica de 1806, la actual Alemania conformaba, con algunos otros territorios, el Sacro Imperio Romano Germánico, que había sido fundado en 962 y se sentía heredero del antiguo imperio carolingio. Una vez que se consigue derrotar a Napoleón, ya no se restaura el Sacro Imperio sino que se forma la Confederación Germánica, tutelada por Prusia. En 1848, una serie de revoluciones en esos pequeños estados, en lo que se llamó la Revolución de Marzo, acaba en la formación en Frankfurt de la Asamblea Nacional Alemana, una asamblea constituyente liberal. La constitución que se aprobó en 1849 proclamó el Deutsches Reich, o I Reich, que vendría a ser moralmente sucesor del Sacro Imperio. Pero esta asamblea acabó dividida en dos facciones que promovieron más violencia, hasta la intervención de los ejércitos de Austria y Prusia.

A partir de 1866, Prusia, bajo el mando de Otto von Bismarck, mete el ejército en territorio alemán y obliga a Austria a recular, recuperando la zona de Baviera. En 1870 se gana fácilmente una guerra con Francia y se lleva a cabo la reunificación completa y se erige Bismarck como canciller del II Reich. Esta situación dura hasta 1918, cuando Alemania, muerto ya Bismarck y gobernada por Guillermo II, pierde la I Guerra Mundial y se forma la República de Weimar.

La Weimar fue el primer régimen democrático liberal que tuvo Alemania, un régimen impuesto en las negociaciones de paz de Francia, Inglaterra y Rusia con el príncipe Maximiliano de Baden. Esto acabó en un desastre económico y social que llevó a la irrupción de Hitler en el poder y la instauración del III Reich.

Tras la derrota de Alemania en la II Guerra Mundial, los aliados imponen nuevamente un régimen parlamentario liberal en la República Federal Alemana, que comprendía sólo la parte del oeste porque la parte del este se la quedó Stalin. Este segundo régimen liberal es el que viene funcionando hasta ahora, incluso después de la reunificación del este y el oeste, y no parece que les haya ido tan mal en lo económico, pero lo cierto es que la democracia en Alemania ha sido impuesta por las dos derrotas en las dos grandes guerras.

Alemania no ha tenido nunca una burguesía al estilo anglosajón, tiende a crear empresas grandes y poner gestores profesionales, la identidad colectiva es más fuerte y el individuo está algo más desdibujado en su cultura. Es la potencia europea en la que los liberales han tenido más restricciones a la hora de ejercer su poder, todavía hoy, a pesar de que ha liderado la Segunda Revolución Industrial.

El caso de EEUU:
Lo interesante del liberalismo estadounidense es el haberse fundado sobre la esclavitud de cientos de miles de negros. Hay en principio una Guerra de Independencia de las 13 colonias americanas del Reino Unido que es incluso anterior a la Revolución Francesa, de 1775 a 1783. Los que se independizan son blancos, anglosajones, protestantes y completamente liberales, muchos de ellos propietarios de grandes plantaciones agrícolas y de un buen número de esclavos.

España había abolido la esclavitud en América ya a partir de 1512 con las Leyes de Burgos, pero Inglaterra la siguió practicando hasta entrado el siglo XIX. Luego, cuando Inglaterra la prohibió, EEUU la siguió practicando hasta 1863, cuando fue abolida por Lincoln. Se calcula que EEUU importó un total de 388.000 esclavos africanos y la mayoría fueron destinados al sur del país.

No hay duda ninguna de que la esclavitud tuvo una enorme influencia en la acumulación inicial del capitalismo norteamericano. El sur de EEUU llegó a producir el 75% del algodón del mundo y en el valle del Mississipi había más millonarios per capita que en ningún otro lugar del país. La mayor parte de los activos de estos millonarios eran los esclavos, más que las tierras.

Al momento de redactar su constitución con la gran afirmación de "we, the people", EEUU tiene 700.000 negros esclavos, y mantuvieron esa situación 76 años más.

Otro aspecto interesante de este modelo liberal es que los esclavos tenían asignada representación parlamentaria, obviamente ejercida por sus dueños. Era una representación de 3/5 de un blanco por cada esclavo.

Hay cifras bastante claras de la actividad de la mano de obra esclava. En 1801, por ejemplo, se produjeron unos 100.000 fardos de algodón, y en 1835 esos fardos ya superaban el millón, la mitad de todas las exportaciones norteamericanas.

Donde los datos ya no son tan claros es al poner nombres y apellidos a esos beneficios. Obviamente, los terratenientes del sur recibieron su parte, pero también el norte estaba lleno de telares que usaban ese algodón, e igualmente la industria financiera y del transporte experimentaron grandes crecimientos. El crédito que usaron las plantaciones de algodón provino de bancos de Nueva York y Londres, no es tan fácil saber quién realmente se lucró. Los esclavos se usaban en los grandes bancos como colateral en créditos o contratos comerciales. Los que más capital amasaron no fueron los que pegaban los latigazos, sino banqueros y oligarcas completamente anónimos y cuyos hijos o nietos aparecen ahora como grandes liberales y emprendedores.

Aparte, dentro de esa democracia liberal había una casta blanca dominante con todos los derechos y una casta negra dominada que no podía ni entrar en los bares. Algo de esto aún perdura, por mucho que lo intenten disimular.

El caso español:
Los liberales españoles empezaron muy pronto su asalto al poder, aunque no les fue fácil consolidar su régimen. El primer conato liberal español se produce en las Cortes de Cádiz, una asamblea más bien heterogénea que se erige en constituyente sin ninguna legitimidad, en medio de la ocupación francesa de casi todo nuestro territorio nacional. Las Cortes de Cádiz no negaron la autoridad de Fernando VII, que había salido al exilio, y simplemente declararon sustituirlo transitoriamente debido a la guerra. Cuando Fernando VII consiguió volver, una vez expulsadas las tropas francesas de la Península por el ejército inglés y el levantamiento popular, simplemente derogó la Constitución de Cádiz por haberle reservado sólo el poder ejecutivo y haber atribuido el poder legislativo a un parlamento. De modo que esta primera intentona liberal queda en nada y hay que esperar al golpe de Riego de 1820 para que se obligue a Fernando VII a aceptar la Constitución de Cádiz y haya tres años de gobiernos liberales.

El primero de estos gobiernos, liderado por Agustín Argüelles, se dio prisa en acometer la desvinculación de los señoríos y la desamortización de los bienes de la Iglesia. Sólo en la desamortización se subastaron más de 25.000 fincas, que quedaron en manos de los grandes terratenientes, a los que se les permitió pagar con bonos del Estado a valor nominal, a pesar de la fuerte devaluación que habían sufrido. Los campesinos no pudieron en ningún caso acceder a la propiedad de las tierras que trabajaban e incluso vieron aumentado el coste del arriendo. Esta fue la primera de las grandes privatizaciones liberales que ha habido en España, luego vendrían unas cuantas más.

A partir de 1823, Fernando VII da una especie de autogolpe ayudado por los Cien Mil Hijos de San Luis, que eran básicamente tropas francesas enviadas por Luis XVIII. Hasta su muerte en 1833, Fernando VII reinará y gobernará al modo antiguo, sin tener en cuenta a los liberales para nada.

A la muerte de Fernando VII hay un lío sucesorio que no voy a detallar, lo importante es que la viuda de Fernando VII, María Cristina de Borbón, hereda el poder como reina regente durante la minoría de edad de su hija Isabel II, iniciándose el periodo de la Regencia. Ahí vuelven a ver los liberales la oportunidad de acceder al poder, teniendo en cuenta que todo el sector más tradicionalista y ultracatólico de España había iniciado una guerra civil para derrocar a María Cristina y colocar en el trono al hermano de Fernando VII, el infante Carlos María Isidro de Borbón. Los liberales se acercan a la reina regente ofreciendo ayuda para resistir en el trono a cambio de poder acceder ellos a los gobiernos. El primer gobierno liberal de la Regencia fue el de Martínez de la Rosa, al que siguió brevemente el de José María Queipo de Llano y luego el de Mendizábal.

Mendizábal se da prisa en acometer otra desamortización, poniendo a la venta todas las tierras de los monasterios. Estas tierras fueron agrupadas en lotes, de modo que sólo pudieron acceder quienes poseían grandes sumas de dinero, es decir, las oligarquías terratenientes y la nueva burguesía adinerada urbana. No hubo en este caso diferencia alguna con lo que se hizo durante el Trienio Liberal, salvo por el volumen de la operación, que alcanzó las 114.950 fincas rústicas y 13.111 fincas urbanas. Sólo en la provincia de León se subastaron 58.600 hectáreas, el 7,2% de la extensión total de la provincia. Casi todas estas fincas eran tierras cultivadas y en producción.

En años posteriores, todavía quedarían dos desamortizaciones más, la de Espartero, otro golpista que esta vez fue a por los bienes del clero secular, y la de Madoz, en 1854, que fue la mayor de todas y que ya subasta todas las propiedades comunales de ayuntamientos, ejército, cofradías, obras pías, santuarios, del ex infante don Carlos, de los propios y comunes de los pueblos, de la beneficiencia, de la instrucción pública e incluso del Estado, aparte de lo que quedaba por despojar del clero. En total, casi 200.000 fincas rústicas y 27.442 urbanas.

Para no aburrir con detalles, podemos decir que, una vez iniciada la Regencia, los liberales van a permanecer en el poder, asociados con los Borbones, hasta el golpe de Primo en 1923. Tuvieron entre ellos también varios pronunciamientos militares, el Motín de la Granja, el golpe de Espartero, la Gloriosa de 1868, y no faltó otra constitución en 1837, una república en 1873-74 y tres cambios forzados de monarca, pero esencialmente se mantuvo una misma línea de concentración de la propiedad, centralización de las competencias administrativas y liberalización de los capitales. La diferencia entre liberales "moderados" y "exaltados" no la entiendo muy bien, para mí son lo mismo.

Con todo esto, pienso que puedo concluir que no hubo tales ciclos revolucionarios sino golpes de estado en el caso de Inglaterra y Francia, una guerra perdida en Alemania y un acercamiento a la reina regente en medio de una guerra civil de sucesión en el caso de España. Cualquier medio ha sido para los liberales aceptable para llegar al poder, sin respeto ni por la legalidad, ni por la religión, ni por la tradición, ni por la voluntad popular. Solamente una institución ha sido para ellos sagrada: la propiedad privada. La nobleza se defendió como pudo, pero no es fácil parar a grupos que disponen del dinero para influir incluso en los reyes, no digamos ya en los militares.

El neocolonialismo:

Las potencias europeas, ya en manos liberales, se lanzaron a una feroz competencia por la ampliación de sus mercados y el acceso a los recursos naturales. Pronto pusieron sus ojos en África y fueron ocupando varios territorios, siempre con la estrategia de esclavizar a la población nativa y obligarla a extraer y procesar sus propios recursos para beneficio europeo. A partir de 1884, en la Conferencia de Berlín, queda repartida toda África principalmente entre Inglaterra, Francia, Alemania, Portugal, Bélgica y España.

Los ingresos que se obtienen de estos territorios se canalizan mediante oscuras empresas privadas de accionariado anónimo. Se usa el soborno de líderes locales, la diplomacia corrupta, el ventajismo comercial, la inversión financiera o directamente el control manu militari. Esclavizaron sin ningún reparo y mataron a quien dio problemas.

El genocidio de El Congo Belga:
El primer ejemplo que voy a poner de la actuación en África de los estados liberales es el de El Congo Belga. Entre 1885 y 1908, Bélgica usó a la población de la actual República Dominicana de El Congo para la recolección de caucho. Lo primero que hizo tras la fácil conquista militar fue nacionalizar las tierras y cederlas en régimen de concesión a empresas privadas creadas al efecto, y dejó a esas empresas privadas libres sin ningún control policial ni judicial. Estas empresas, obviamente, usaron los medios disponibles a su alcance para maximizar el beneficio, no dudaron en imponer la violencia, la coacción y el trabajo forzado en condiciones insalubres a la población local. Montaron incluso un ejército paramilitar con efectivos nativos, la Force Publique, que asesinaba sin contemplaciones a quien se negaba a trabajar como esclavo, a veces eliminaban poblados enteros.

Un problema que tenía la Force Publique era el alto coste de las balas, que debían importarse, por lo que las órdenes de los blancos, para evitar el desperdicio de balas en labores de caza de animales, era exigir la entrega de las manos de los cadáveres para justificar cada bala. Además, la entrega de muchas manos servía a los soldados de la Force Publique para acortar su tiempo de servicio forzoso. Esto hizo que se produjesen indiscriminadas mutilaciones de personas vivas, aparte de cientos de miles de asesinatos. En total, sumando también las muertes por agotamiento, accidente "laboral", enfermedad no tratada o suicidios, se calcula que la población local tuvo una disminución de entre 5 y 10 millones.

Esto no impidió que la administración belga ampliara la esclavitud a la explotación minera durante muchos años. En 1945, todavía se exigía a cada hombre de El Congo hasta 120 días de trabajo forzado al año.

También advierten los historiadores de que no nos centremos sólo en Bélgica, porque los otros actuaron exactamente igual, tanto el Congo Francés como el Camerún Alemán y la Angola Portuguesa siguieron las mismas prácticas y también se documenta un descenso de la población del 50%.

No creo que estos hechos se deban al racismo, sino más bien al liberalismo, se hizo todo lo necesario para maximizar el beneficio. Como muestra de estado mínimo, Bélgica establece en África un no estado, y lo que sucede es lo mismo que hubiese sucedido en Europa si no hubiésemos podido ofrecer resistencia.

El genocidio de Namibia:
Alemania eliminó casi la totalidad de los pueblos herero y nama, que habitaban la actual Namibia. Cuando los herero, invadidos en sus casas y abocados a la esclavitud, se rebelan contra el ejército alemán, hay un momento en el que se ven superados y huyen hacia el desierto, con la idea de sobrevivir abasteciéndose de agua en los pocos pozos que ellos tradicionalmente conocían. Pero el ejército alemán, que había previsto ya esta huida, había tenido la precaución de envenenar estos pozos en los días previos, por lo que murieron todos. Esta misma táctica de arrinconamiento la usaron poco después con los namaquas. En total, murieron entre 25.000 y 60.000 hereros, aproximadamente el 50% de su población, y el resto fue usado como esclavo hasta que acabó también pereciendo o diluyéndose en otras tribus. Los namaquas fueron también exterminados directamente en un 50%, unas 10.000 personas.

Francia en Argelia:
En 1945, tras una revuelta en la que los argelinos mataron a unos cien franceses e hirieron a otros 150, los franceses respondieron con el ejército y entraron casa por casa a tiros por muchos poblados hasta que mataron a unos 40.000 argelinos.

Colonización británica de la India:
La Compañía Británica de las Indias Orientales es otro caso de colonización privada. Su primera fundación data de 1599, con el nombre de East India Company. Un grupo de empresarios ingleses aportó unos capitales para organizar el comercio con la India. A partir de 1600, obtienen la Carta Real de mano de Isabel I, que les da el monopolio del comercio con la India durante 15 años. Hasta 1612, esta empresa fue una especie de cooperativa a la que se adherían los empresarios libremente, pero ya a partir de ese año se crea una especie de sociedad anónima con socios fijos. Toda la burguesía inglesa más acaudalada tenía acciones de la compañía, el gobierno inglés no tenía acciones pero indirectamente la controlaba. Pronto, la empresa extendió el comercio a otras naciones y llegó, en su mejor momento, a controlar la mitad del comercio mundial.

A mediados del siglo XIX, su dominio alcanza casi toda la India, Birmania, Singapur y Hong Kong, tenían poder sobre una quinta parte de la población mundial.

El negocio nunca declinó, sólo tuvieron que ceder el control cuando el estado inglés quiso ya entrar directamente en la India, a partir de 1858. Ahí ya la población estaba acostumbrada a la sumisión y no ofreció resistencia.

La dominación inglesa privada de la India se llevó a cabo mediante sobornos y promoviendo enfrentamientos, firmando contratos leoninos y engañando, con el respaldo tácito del estado inglés. No dudaban en contratar mercenarios paramilitares si hacía falta. Era el puro liberalismo y la libre competencia, no sé si demasiado libre pero en todo caso nada que no intentasen en su propio país: sacar ventaja de la ignorancia y el atraso del otro. Aprovecharon sobre todo la división interna en varias dinastías independientes.

En total, se calcula que la dominación británica de la India causó entre 100 y 165 millones de muertes, a base de hambrunas, enfermedades, condiciones insalubres, explotación o asesinatos.

Claro, cuando luego en los libros de historia se habla de los grandes avances del siglo XIX y de la pujanza del capitalismo, falta cifrar con más exactitud qué parte de ese desarrollo se debió al robo de materias primas, el engaño de etnias menos desarrolladas o el trabajo esclavo.

Bismarck:

Otto von Bismarck (1815-1898) para mí es la figura capital que cruza todo el siglo XIX europeo e inicia y lidera la Segunda Revolución Industrial. Hay pocos políticos profesionales del periodo liberal que puedan tener mi admiración, y Bismarck la tiene.

Bismarck es un prusiano, nacido en el actual lander alemán de Sajonia-Anhalt. Ya he explicado antes que Bismarck crea Alemania invadiendo territorios de Austria y Francia y unificando algunas repúblicas que habían quedado sueltas tras la irrupción de Napoleón en el Sacro Imperio Romano Germánico. Bismarck se convierte en el canciller del II Reich, siempre bajo la égida de Guillermo I, el rey de Prusia.

La realidad es que Guillermo I no gobernaba y Bismarck tenía las manos libres, controlaba el ejecutivo y el legislativo sin tener que someterse a elecciones. El liberalismo inglés no atraía excesivamente a los alemanes, que siguieron con un modelo de estado más anclado al Antiguo Régimen.

La importancia de Bismarck está en haber entendido el valor de la cualificación de la mano de obra y la rentabilidad de la investigación científica. En todo momento evitó el seguidismo británico, a pesar del gran impulso de la Primera Revolución Industrial, y desarrolló un capitalismo estatalista y autoritario que se adaptó mejor a la cultura alemana.

Bismarck, en principio, era de ideología conservadora, aunque luego fue virando hacia posiciones socialistas, en lo que se llamó el Wohlfahrtsstaat, el "estado del bienestar". Su idea de la "cristiandad práctica" lo llevó a crear la primera seguridad social del mundo, que incluía seguro médico, seguro de accidentes y seguro de vejez. También fue el primero en demostrar que las inversiones en educación impulsaban a largo plazo la rentabilidad de los grandes juggernaut alemanes en las industrias química, siderúrgica, eléctrica o del transporte ferroviario: BASF, Siemens, Thyssen, Krupp, AEG o Daimler.

La mayor igualdad entre los ciudadanos y el evitar las grandes bolsas de marginalidad que ya empezaban a aparecer en Inglaterra propició en Alemania un nuevo impulso del capitalismo más basado en patentes científicas y actividades de alta cualificación y no tanto en el expolio de recursos naturales. La Segunda Revolución Industrial representa un salto cualitativo, se descubrieron nuevos metales, se desarrollaron productos químicos, se inventaron nuevas formas de propulsión. Los alemanes aplicaron la investigación científica y la ingeniería a todo el sistema productivo. La invención estrella fue la del acero, que impulsó toda la industria siderúrgica y el transporte ferroviario. La gasolina y el motor de explosión también fueron muy importantes, sobre todo en la agricultura, donde se empezaron a usar tractores y eso multiplicó la productividad.

El modelo bismarquiano de capitalismo lo que demuestra es que el sufrimiento de las clases proletarias no es necesario, que en términos globales generan más PIB los sueldos altos que los sueldos bajos, siempre que haya la suficiente cualificación. También demuestra que la excesiva competencia no es rentable, porque las grandes empresas alemanas se agruparon por kartells de sectores estratégicos y fueron mucho más eficientes que las inglesas. No tiene el capitalismo alemán el mito del emprendedor individualista, pone más el acento en el trabajador. Es también un modelo de impuestos y gasto público altos.

Este modelo alemán de capitalismo más igualitario molestará mucho a ciertas élites y habrá interés en acabar con él. Sobre todo, molestaba que Bismarck tuviese tendencia al proteccionismo y los aranceles.

La política exterior de Bismarck, después de haber conseguido la reunificación alemana, es más bien prudente, y esto tampoco gusta a ciertos sectores liberales acostumbrados a sacrificar a cientos de miles de hombres jóvenes en guerras de expansión de mercados. Bismarck es reacio a entrar en guerras sin un sentido claro y posibilita varias décadas de paz y prosperidad en Europa que vendrán en llamarse La Belle Époque. Este periodo de bonanza terminará abruptamente en 1914 con la I Guerra Mundial, muerto ya Bismarck dos décadas antes.

Conclusión:

Seis cosas me quedan a mí claras de este artículo, a falta de analizar los siglos XX y XXI:

  1. Sí que hubo una acumulación inicial muy importante, cuyo origen está en el descubrimiento de América.
  2. El liberalismo no llega al poder por aclamación popular, sino por golpes de estado.
  3. La "libertad" se impone como una dictadura prohibiendo el derecho de asociación y confiscando los bienes comunales para subastarlos por lotes.
  4. Hay un deseo de concentración de la propiedad desde el principio, nunca se actúa en contra de ese hecho.
  5. Lo que impulsa la economía europea durante este periodo es el expolio de los recursos naturales de África y América y la mano de obra esclava.
  6. La Segunda Revolución Industrial es una muy importante mejora sobre el modelo anglosajón y no se basa en una democracia sino en un gobierno autoritario.
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17 de marzo de 2024
El Maricón quiere ser Napoleón

Lleva días insistiendo Macron en que hay que entrar en guerra abierta con Rusia, ir enviando tropas para ir sacrificando gente hasta que al otro se le acaben los efectivos. La causa es muy importante: la adhesión de un nuevo país a la OTAN y la UE, un país de habla rusa cuya mitad oriental ha pertenecido siempre a Rusia. Hay mucho en juego para nuestras sociedades, hay unos contratos de reconstrucción, después de que se haya dinamitado toda infraestructura y hasta las viviendas, hay dinero público europeo que tendrá que afluir en gran cantidad y empresas europeas tipo Ferrovial, con oligarcas antiguos al frente, que tendrán que hacerse cargo de los contratos, dado que las empresas ucranianas es posible que ya ni existan, hará falta que entren estas grandes corporaciones y también mano de obra barata de África o de donde se pueda encontrar. Es mucho lo que está en juego porque luego hay que establecer buenos contratos comerciales, abrir mercados para exportaciones y usar Ucrania como granero barato y como factoría de software norteamericano. Por eso es importante que pensemos ahora en la Patria, el Honor y la Victoria. Es importante esto porque hay que ir reclutando gente, no sólo los soldados regulares sino luego los que vayan alistándose, o puede que haya que alistarlos a la fuerza, porque si el enemigo alista a la fuerza y va sacrificando un millón detrás de otro, nosotros no podemos ser menos. Nos lo dice el antiguo lacayo de los Rothschild, el especialista en banca de inversión, un completo héroe curtido en batallas de defensa de la Patria.

Europa tiene que tener ahora mismo la cabeza fría y no escuchar discursos, sobre todo porque en esos discursos no aparece ni una sola razón real y de peso para volver a intentar atacar Rusia, después de lo que les pasó a Napoleón y Hitler.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que el arsenal nuclear de Putin excluye el posible uso por nuestra parte de ese tipo de arma, la guerra en todo caso sería a base de fusiles y cañonazos. Se habla mucho de los drones y de grandes tecnologías, pero el ejército ucraniano se componía de unos 800.000 efectivos y se calcula que sólo le quedan 300.000, ya de nada sirven las armas si no hay quien las empuñe. Ni los drones ni la tecnología ni el dinero van a ganar esta guerra, todo se basa en ir sacrificando hombres hasta que se acaben. ¿Cuántas muertes puede Macron aguantar antes de tener una revolución interna en su país? ¿100.000? ¿200.000? Pienso que mucho menos. Stalin sacrificó a 25 millones en la II Guerra Mundial, y Putin puede volver a hacerlo o incluso aumentar esa cifra. Además, juega en su casa, lo que quiere conquistar ha sido siempre parte de Rusia.

Tampoco piensa Macron en lo que hará China, que ahora está muy callada. Lo primero que haría, cuando estuviésemos nosotros entretenidos en Ucrania, es invadir Taiwán y dar orden a Corea del Norte para atacar Corea del Sur, que ya lo viene preparando. Y si a Putin le hiciesen falta armas, municiones o incluso tropas, le iría dando. Pienso que ya está ayudando, al menos materialmente. Una escalada a nivel mundial, con EEUU y Europa metidos en guerra abierta contra Rusia, todos contra uno, llevaría sin duda a la entrada del resto de los BRICS, y esto nuestras sociedades debilitadas, envejecidas, homosexualizadas y pacifistas no lo podrían soportar.

El error viene con el Euromaidán, una jugada de manipulación de corte occidental, en la suposición de que la invasión abierta ya no se estila. Pero Rusia no es occidental, no tiene esas autolimitaciones. Nunca en la vida pensaron en la jugada de Putin, EEUU avisó al final, pero Europa ni se enteró, Borrell aún iba diciendo "no hay que dramatizar" cuando aquél tenía ya los tanques cruzando la frontera. Una vez que el plan sale mal, hay que reconocerlo, no podemos dejarnos arrastrar a un desastre bélico que pondría nuestras sociedades patas arriba. Una situación tipo Vietnam en Ucrania yo digo que llevaría a cambios de régimen en Europa, porque la desafección es hoy mayor que en aquel tiempo, ya hemos comprobado que, por mucho que se expanda el capitalismo, nuestros sueldos nunca van a subir. No vamos a ser carne de cañón de nadie, los fusiles podrían girarse 180º antes de declararse la derrota.

Aparte, hay que ver la situación de EEUU. El grado de división interna es el más alto de su historia, hay gente que ya va hablando de ir a la guerra civil. Si se cree Macron que EEUU va a poner en Ucrania toda su fuerza, se equivoca. Si gana Trump, ya queda claro que se va a retirar y que incluso podría salirse de la OTAN para no tener que intervenir. Si gana Biden, puede que siga el apoyo nominal y oratorio, puede que se envíen armas, pero no se pondrían allí marines, porque saben que eso obligaría a China a intervenir, y también recuerdan lo que fue Vietnam.

La guerra de Ucrania está perdida, pienso que Putin se anexionará completamente las partes rusas y en el resto pondrá un gobierno títere como el de Bielorrusia. Ésta es la situación que había antes del Euromaidán, y a nadie le importaba.

La otra pregunta es si, después de su victoria, Putin se va a venir arriba y va a atacar otros países, por ejemplo las repúblicas bálticas. Pienso que sí, que esto es inevitable antes o después, pienso que la OTAN va a ser puesta a prueba y ahí se va a abrir un melón. Y el melón estará podrido: o EEUU se saldrá, o la UE se saldrá, o las ayudas serán muy flojas. Estas políticas de bloques son muchas veces una trampa, ya la I Guerra Mundial empieza por ese motivo, por una tontería en la que todos los demás se ven "obligados" a intervenir.

Hace tiempo que lo vengo diciendo: la OTAN ya no protege y es mejor desmantelarla. Sólo un ejército europeo con mando único nos puede proteger. Y hablo de protección frente a invasiones directas de nuestro territorio, el uso de ese ejército en países remotos para beneficio de las élites económicas hay que ir descartándolo si no se quiere que haya problemas sociales serios.

Mi opinión es que hay que ir alejándose de EEUU, porque es el imperio en decadencia y puede entrar en caída libre con una guerra civil y una división en varios países más pequeños. Además, hay que recordar lo que ha hecho: ampliar temerariamente la OTAN entrando en territorio ex soviético, tocar los huevos allá en el Maidán sin necesidad ni legitimidad, llevarnos a unos embargos comerciales que sólo nos han perjudicado a nosotros, incluso volar los gasoductos Nord Stream para que les tuviésemos que comprar el gas a ellos, y falta que al final se echen atrás y nos dejen con la derrota y la imagen de la UE por los suelos, porque los ucranianos no verán el paraíso prometido, lo que verán es su país arrasado y la misma dictadura de antes pero en peores condiciones. Europa tiene que tener servicios propios de inteligencia y una actuación geoestratégica útil para nosotros, no hacer ese seguidismo norteamericano estúpido.

La disolución de la OTAN y la limitación de la expansión de la UE son las jugadas más necesarias ahora mismo, el mundo de Reagan ya es historia y nuevas potencias emergentes están ocupando su lugar. Europa corre ahora mismo grave riesgo. Si es débil, EEUU la manipulará y la usará de parapeto. Nuestro lugar en el mundo ya no es de liderazgo, las ideologías de debilidad que nos hemos inoculado nos exponen. La nueva energía y el talento vienen más del este que del oeste. Tenemos que posicionarnos en un lugar neutral y estable de cara al futuro, tenemos que saber leer bien las situaciones geopolíticas y jugar nuestras cartas con astucia, no somos ya el protectorado estadounidense del siglo XX. Macron que se calle, y los líderes más tecnócratas y menos discurseadores que tomen la iniciativa y diseñen una estrategia inteligente y eficaz, la cadena de errores tiene que parar, la improvisación se tiene que acabar, las ocurrencias de un napoleoncito especulador bursátil se tienen que ignorar.

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16 de febrero de 2024
La diferencia entre Bitcoin y Ethereum

El otro día me dio por empezar a documentarme acerca de la creación de una "DApp" y estuve descubriendo una gran cantidad de cosas interesantes. No voy, de momento, a hacer la DApp, por las razones que ahora voy a exponer.

De entrada, la opción más obvia que cualquiera se plantea es hacer esa DApp en Ethereum, que es la plataforma con más alcance y que tiene la cartera MetaMask instalada en varios millones de ordenadores. El problema es cuando hablamos de precios: alojar 1 MB en Ethereum cuesta a fecha de hoy 18,75 ETH, algo más de 49.000€. Un giga cuesta 1.024 veces más, no hay descuento por volumen. Luego, la simple descarga de ese MB cuesta 50 céntimos, que tampoco es poco. Esto hace completamente inviable alojar cualquier tipo de aplicación en Ethereum, salvo que se usen trucos para dejar allí algún pequeño registro y alojar de manera centralizada todos los datos.

Estos precios no obedecen a la especulación con la moneda ETH, sino a la estructura misma de Ethereum, que replica toda la información en cada uno de sus nodos, y a fecha de hoy esos nodos superan los 6.000. Si yo tuviese que pagar el alojamiento de albertonoguera.com multiplicado por 6.000, necesitaría 20.000€ al mes.

Actualmente, para instalar un nodo de Ethereum te piden 16GB de RAM y mínimo 1TB de espacio en disco, y ya se te avisa de que esas cifras van a seguir creciendo con el tiempo.

Entonces, ¿de qué forma ha permitido Ethereum que cualquiera agregue libremente su servidor a la red y encarezca los costes sin haber planteado algún mecanismo de fragmentación de los datos? Pues no lo sé, probablemente por la estulticia de Vitalik Buterin o la codicia de quienes ven subir el precio del ETH.

Lo que la gente está haciendo es usar Ethereum sólo como procesador de pagos y poner el alojamiento por su cuenta, o usar Polygon. Polygon es una cadena de bloques de "capa 2", es decir, que simplemente pone sus servidores a almacenar datos y procesar transacciones y luego sincroniza algunos de esos datos con Ethereum, buscando las horas de menos ocupación. Esto es el fracaso del modelo descentralizado, pero es que no hay otra forma de abaratar los costes. A la gente le gusta decir que tiene una DApp en Polygon, y a Polygon le gusta decirles que tienen una aplicación descentralizada.

Lo mínimo que debe tener una aplicación para llamarse descentralizada es el alojamiento de sus datos contables en la cadena de bloques, tengan esos datos relevancia económica o no. Se puede aceptar que imágenes u otros archivos de contenido se alojen fuera, pero si los datos que representan tu estado en la aplicación no están al alcance del contrato inteligente, no tienes la seguridad de que ese contrato vaya a cumplirse. Aparte, en el momento en el que hay una parte de la aplicación en servidores externos, tienes el riesgo de que la aplicación deje de funcionar de repente y se convierta dentro de la cadena en un cadáver que no consiga ejecutarse.

Para poner solución a esto, Gavin Wood, uno de los creadores de Ethereum, ha creado Polkadot. En Polkadot sí que se fragmentan los datos y así se aloja cada aplicación en unos pocos servidores y los costes no son tan exagerados, aunque sin duda siguen siendo mayores que en un alojamiento "normal" en Azure o similar.

Pero Polkadot no funciona, la gente no está haciendo aplicaciones, hay poco movimiento. Wood no parece un gran comunicador, es un tío conceptuoso, se ha montado una película de parachains, capa 0 y otras ideas muy de Power Point que no van a ninguna parte. La idea de Wood es tener dos tipos de nodos que conformen dos capas: un tipo de nodo más central, que aporte las funciones básicas, y otro tipo de nodo más especializado que conecte ya con las aplicaciones, pensando también en mensajes entre los nodos y una sincronización mucho más compleja. Todo esto no hay quien lo entienda y la gente lo que quiere es que le den una IP con un protocolo JSON-RPC para ir mandando comandos, pero Wood no muestra ese protocolo en ningún momento (aunque seguro que existe) y encamina a la gente a montar unos frameworks pesados e incómodos. Mientras tanto, la gente de Solana está haciendo lo mismo que Wood pero sin tantos rollos y está produciendo mejor documentación y creciendo un poco más.

Pero ni Polkadot ni Solana van, de momento, a funcionar, porque no tienen acceso a los móviles. Las DApps, salvo en su capacidad para procesar pagos con tokens, son aplicaciones de los años 90, son webs para PC que funcionan mediante extensiones en los navegadores. Esto las limita demasiado.

He estado investigando la documentación de Solana, que me ha parecido algo más accesible, para ver si se puede ahí hacer algo. En principio, sí que te muestran los protocolos JSON-RPC, pero luego los ejemplos de uso los tienen en el framework Next y el lenguaje TypeScript, que son tecnologías que yo ni uso ni quiero usar para hacer dos llamadas HTTP.

Porque el problema viene con las carteras, las llamadas wallet que la gente conecta a estas webs para ir pagando. Esas carteras no pueden acceder a todos los token sino a los que los desarrolladores han habilitado, de modo que MetaMask no puede acceder al token de Solana y hay que usar una cartera mucho más minoritaria llamada Phantom. Pero Phantom no es hegemónica ni mucho menos y comparte protagonismo con Solflare, Exodus, Glow, Atomic y unas cuantas más, aparte de las que van saliendo, de modo que la gente de Solana no ha encontrado otra forma de facilitar el acceso a sus DApps que abstrayendo todo esto en un framework de Next y TypeScript, lo que te obliga a instalarte unos paquetes bastante pesados y perder bastantes horas intentando entender los códigos.

Es probablemente por todo esto que no haya aparecido ninguna aplicación medianamente relevante entre estas DApps, y lo poco que hay se basa en compraventas o especulaciones del token mismo, pero usuarios que encuentren algo útil para su vida diaria no hay apenas.

Si tuviese que desarrollar una DApp por obligación, elegiría Polygon y me centraría en la API de Ethereum. El contrato inteligente lo haría con Solidity, la parte de mi servidor con PHP y la parte del cliente con el Javascript mínimo, haciendo llamadas directamente a window.ethereum.

Pero, mientras el duopolio Android-iOS no abra las puertas, las DApps no van a despegar. Trust Wallet incluyó en su aplicación móvil un pequeño navegador de DApps y Apple le cortó en seco y le obligó a retirarlo. Parece que en Android sí que está funcionando, pero lo que hace falta son aplicaciones DApp móviles nativas, las pequeñas web dentro de los móviles ya se ha visto que no acaban de funcionar.

Es posible que algún día Google mueva pieza, y ahí estaríamos ante una nueva etapa en las DApps, ahí sí que entrarían muchos desarrolladores.

Los problemas con Hacienda:

El otro problema que tienen las DApps, al menos en España, tienen que ver con Hacienda. Se ha explicado ya lo que hay que hacer: declarar el staking como rendimientos del capital y las plusvalías igual que con cualquier otro activo. Pero el problema es que, en una consulta vinculante, Hacienda aclara que el rendimiento del staking debe declararse al momento de su percepción al cambio a euros de ese momento. Esto tampoco es que parezca nada del otro mundo, pero lo cierto es que el staking se paga cada día, y eso obliga a contabilizar cada año 365 tipos de cambio por cada token sobre el que hagamos staking. Y luego, en ese mismo instante, hay que anotar una compra de ese token a su valor de cotización de ese momento, porque luego, al cambiarlo a euros, deberemos pagar la plusvalía. Y todo esto no te lo está dando nadie hecho, las wallets no dan extractos como si fuesen un broker, lo tienes que ir anotando tú.

Pienso que Hacienda ha hecho esto porque sabía que iba a poner palos en las ruedas, porque cuando alguien cobra un dividendo en acciones se le permite no tributar nada hasta que vende esas acciones, y ahí la plusvalía se calcula poniendo el precio de compra a cero. Esto es muchísimo más simple.

Esto afecta a las DApps porque la función principal de sus contratos inteligentes es permitir a los usuarios ganar dinero con algún tipo de juego, porque para eso se hacen las DApps, para cruzar operaciones monetarias con las reglas ya fijadas en el smart contract. A ver quién se pone a ganar incentivos en cinco o seis tokens distintos y luego es capaz de declarar las cosas bien a Hacienda.

El Bitcoin es diferente:

Ninguno de estos problemas afecta al Bitcoin, porque los únicos datos que se guardan en la cadena son los saldos del token y las transacciones. Hay activos ahora mismo algo más de 16.000 nodos del Bitcoin y el precio medio por transacción es de algo más de 5€. Actualmente, la instalación de un nodo completo de Bitcoin sólo requiere 7 GB de disco y 2 GB de RAM.

El Bitcoin tiene su cadena de bloques escrita desde cero y diseñada para la función que desempeña, por eso no se ve afectado por los problemas de escalabilidad. La estructura de una cadena de bloques está pensada para almacenar datos críticos de poco volumen, y es probable que usar eso para datos poco importantes y de gran volumen, como los que generan las DApps, simplemente no sea una buena idea.

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7 de enero de 2024
Lo que queda de Montesquieu

Si yo pregunto a una maestra de escuela en qué consiste la democracia que "nos hemos dado", responderá que en la capacidad del pueblo para elegir a sus gobernantes, pero no dirá nada de su vinculación con la ideología liberal. La realidad es que las primeras constituciones sólo consentían el sufragio condicionado a la seguridad de la victoria de la clase liberal, que era la que había impuesto por la violencia la constitución.

La primera constitución democrática es la de EEUU, promulgada en 1789, justo después de la Guerra de Independencia. En el texto, firmado por we, the people, del sufragio sólo se dice que será la forma de elegir a los representantes de cada estado, pero no se indica quién puede votar. Los estados del sur prohibieron votar a los negros, y las mujeres no pudieron votar hasta 1920.

Inmediatamente después, en Francia se promulga la Constitución de 1791, producto de la Revolución Francesa. A partir de ahí, sólo se permitió votar a los varones que pagasen impuestos directos por más de tres días de trabajo, tuviesen más de 25 años y residiesen desde más de un año antes en su comarca. Esto sumaba un 15% de la población total.

Entonces, lo que hizo el liberal, aparte de tomar el poder con las habituales palabras huecas y la manipulación de las masas, fue permitir votar sólo hasta donde quedaba asegurada su victoria y no más allá. Con el tiempo, andando las décadas, el control de los medios y los partidos permitió abrir más la mano sin soltar el poder.

Para entender la intrínseca deshonestidad de la democracia liberal, hay que leer el libro de Joaquín Costa Oligarquía y caciquismo como la forma actual de gobierno en España, aunque Costa pensaba que el problema estaba en un implantación deficiente del modelo en España, y yo en este artículo voy a exponer mis dudas sobre la utilidad en general de un sistema político que ha ido siempre ligado al capitalismo.

Lo que dijo Montesquieu:

Se ha considerado a Montesquieu como el gran teórico de la democracia por haber definido los tres poderes del Estado y haber defendido su separación, un poco en la línea del modelo bicameral inglés. En realidad, lo que la gente considera democracia es el sufragio universal, al que Montesquieu no se refiere en ningún momento.

En el capítulo VI del libro XI de su obra El espíritu de las leyes, Montesquieu dice:

En cada estado, hay tres clases de poderes: el legislativo, el ejecutivo de las cosas pertenecientes al derecho de gentes, y el ejecutivo de las que pertenecen al civil. Por el primero, el príncipe o magistrado hace las leyes para cierto tiempo o para siempre, y corrige o deroga las que están hechas. Por el segundo, hace la paz o la guerra, envía o recibe embajadores, establece la seguridad y previene las invasiones. Y por el tercero castiga los crímenes o decide las contiendas de los particulares. Este último se llamará poder judicial; y el otro, simplemente, poder ejecutivo del estado. […] Cuando los poderes legislativo y ejecutivo se hallan reunidos en una misma persona o corporación, entonces no hay libertad, porque es de temer que el monarca o senado hagan las leyes tiránicas para ejecutarlas del mismo modo. Así sucede también cuando el poder judicial no está separado del legislativo y del ejecutivo. Estando unido al primero, el imperio sobre la vida y la libertad de los ciudadanos sería arbitrario, por ser uno mismo el juez y el legislador, y estando unido al segundo sería tiránico, por cuanto gozaría el juez de la fuerza misma de un agresor. En el estado en que un hombre solo o una sola corporación de próceres, o de nobles, o del pueblo administrase los tres poderes, y tuviese la facultad de hacer las leyes, de ejecutar las resoluciones públicas y de juzgar los crímenes y contiendas de los particulares, todo se perdería enteramente.
Como se ve, Montesquieu no está pensando en poner los tres poderes en manos del pueblo, sólo recomienda esto en el caso del judicial, un poco más adelante en el capítulo.

Siempre me ha parecido absurda la teoría de Montesquieu. No entiendo cómo el poder ejecutivo o el judicial pueden frenar al legislativo. Sí que puede el judicial determinar que una ley en concreto es incompatible con las otras leyes ya en vigor, incluyendo una hipotética constitución, pero si el legislativo tiene una coherencia en su tiranía y despotismo, ninguno de los otros dos poderes lo va a poder frenar.

Tampoco entiendo en qué consiste el poder ejecutivo, más allá de ser un legislador de detalle o de situaciones transitorias. En la práctica, el legislativo es tan lento que es el ejecutivo el que lleva la iniciativa, produciendo verdaderas leyes mediante prerrogativas propias, que en España toman la forma de reales decretos o incluso decretos-ley (transformables posteriormente en leyes con una simple votación del Congreso). En EEUU, donde la separación entre legislativo y ejecutivo se ha intentado tomar más en serio, existen también las executive orders, que permiten al ejecutivo legislar.

La separación entre legislativo y ejecutivo no ha existido nunca, el ejecutivo es un legislativo de rango más bajo que sólo legisla en aquello en lo que todavía no se ha pronunciado el legislativo. Tener en estos dos poderes dos fuerzas contrapuestas haría más mal que bien, crearía incoherencia en el cuerpo legal y una situación de transitoriedad, porque todas las disposiciones del ejecutivo irían luego siendo derogadas por el legislativo cuando consiguiese legislar.

En España y en la mayor parte de países europeos lo que hay actualmente es mucho más simple: un señor elabora una lista con una serie de nombres que serán los que luego conformarán el legislativo y lo elegirán a él como líder del ejecutivo. También elaborará luego otra lista para el poder judicial, especialmente en cuanto a los jueces que lo podrán juzgar a él.

Además, Montesquieu deja fuera dos cosas que luego van a ser determinantes. La primera es la capacidad de los medios de comunicación, que son capital privado, para distorsionar la percepción e inducir al voto. La segunda es la capacidad de influencia directa del capital en las decisiones políticas.

El papel de los medios:

Desde que se implantó el sufragio en las primeras democracias liberales, se vio que los medios de comunicación tenían un inmenso poder y nadie hizo nada al respecto. Se les ha venido llamando "el cuarto poder", pero es un poder muy distinto de los otros tres, porque está en manos privadas y no da cuentas a nadie. Hay unos señores que son los accionistas y que controlan a quién contratan y para qué, pueden decidir completamente la llamada "línea editorial", que no es más que un sesgo informativo en función de sus intereses. Si esos intereses son meramente económicos, entonces buscarán una alta audiencia aunque haya que alinearse ideológicamente. Si esos intereses son principalmente políticos, entonces se alinearán con la ideología que pretenden defender y buscarán la compensación económica por otro lado.

A pesar de la palabrería que suelen usar acerca de la "libertad informativa" o la "objetividad", los medios de comunicación en las democracias actuales son completamente corruptos y sirven a la inducción al voto mediante el sesgo, la persuasión o la distorsión, usando incluso el falseamiento de las encuestas preelectorales. No existen unos medios más sesgados y otros más imparciales, cada uno usa la máxima manipulación que le es posible dentro de la capacidad crítica y la inteligencia de su audiencia. Si la audiencia es más inteligente, deben disimular un poco más, y si la audiencia es menos inteligente, pueden usar estrategias más obvias, pero lo que queda claro es que un negocio basado en la información objetiva y veraz financiado con las aportaciones de su audiencia es algo que no existe, es una mera entelequia fabricada por los que se benefician de la manipulación.

La mayor parte de la facturación de los medios proviene de la publicidad, pero nadie controla que la publicidad por sí misma genere el suficiente negocio para el anunciante como para justificar esos anuncios. De hecho, rara vez lo hace, lo que se financia con esa publicidad, sobre todo en medios de información política, suele ser la influencia que luego esas empresas rentabilizarán cuando hayan conseguido colocar a otro liberal en el poder.

El papel de los medios en las democracias actuales, por tanto, es completamente tóxico y representa un grave problema. Una transformación de la estructura del estado para servir realmente a los intereses generales debería empezar primeramente por la regulación de los medios de comunicación.

Cuestión aparte son los contenidos audiovisuales de ficción, que últimamente han comenzado a mostrar también sesgo ideológico, valiéndose del oligopolio que se ha montado en la distribución a partir de Netflix y sus escasos competidores HBO Max, Disney+ o AppleTV+. Esto es ya el deterioro final de nuestra cultura y están generando un gran rechazo entre la gente, aunque por el momento esa actitud "educativa" sigue y condiciona también, en cierta medida, la libertad de pensamiento del público.

El papel del capital:

En principio, las teorías liberales hablan de dos compartimentos estancos: el estado por un lado y lo privado por el otro. Esto no es más que una falacia y el mismo Adam Smith ya avisó de que había que vigilar de cerca a los empresarios, porque siempre intentaban usar su dinero para condicionar las decisiones políticas. Nunca el estado ha podido ser ajeno a la presión del capital, ni el capital ha podido ser libre sin la regulación del estado.

La primera intromisión del capital en los asuntos públicos es la financiación de los partidos. Es obvio que la propaganda electoral gana muchos votos y puede decidir elecciones, no es tan obvio quién la paga. En EEUU hay teóricamente un límite en las donaciones directas a los candidatos, pero no hay ningún límite en los llamados "super-PAC" (PAC viene de Political Action Committee). Los super-PAC simplemente hacen campaña por su cuenta en lugar de ingresarle el dinero al candidato, y con eso todo es legal. En cada ciclo electoral, llueven los millones por parte de la industria de armamento, las farmacéuticas, las grandes constructoras, los productores agrícolas o incluso las tecnológicas. En las elecciones de 2020, por ejemplo, el Partido Demócrata recibió casi $7.000 millones, mientras que el republicano sólo recibió $5.500. Cada industria aporta en función de sus intereses, pero por ejemplo, el sector inmobiliario donó cerca de $300 millones de manera más bien equilibrada entre los dos partidos, mientras que la industria petrolera donó cinco veces más a los republicanos que a los demócratas, un total de $133 millones para los dos. Pero la influencia más importante es la que ejercen en las primarias de cada partido, para asegurarse de que no llega a ser candidato nadie peligroso para sus intereses. Ahí las cifras son más pequeñas y se puede manipular más. Ahora, por ejemplo, estos "grandes donantes" están trabajando a favor de Nikki Haley y en contra de Donald Trump en las primarias republicanas.

En España, el disimulo es aún menor, los partidos son entidades jurídicas parecidas a las empresas y directamente se endeudan con los bancos para financiar sus campañas. Normalmente, nunca llegan a pagar nada y al final hay unas condonaciones. En el año 2010, por ejemplo, se supo que el Banco Santander y la caja BBK le habían condonado al PSOE 33 millones de deuda, sin motivo aparente. A partir de 2015, esta práctica se ha prohibido, pero no hay ninguna norma que obligue a los bancos a ejecutar garantías hipotecarias ni ningún tipo de embargo, por lo que la deuda puede crecer indefinidamente.

Pero lo que gusta más al político español es la llamada "puerta giratoria". Este tipo de puerta permite un flujo continuo de transeúntes entre un ámbito y otro, en este caso entre el Gobierno y los consejos de administración de las grandes empresas. Ángel Acebes fue ministro de Administraciones Públicas hasta abril de 2004, y en 2011 aparece como vocal del consejo de administración de Bankia. Felipe González fue presidente del Gobierno hasta 1996 y consejero de Gas Natural de 2010 a 2014. José María Aznar fue presidente del Gobierno hasta 2004, y de 2006 a 2014 aparece como consejero de News Corporation, conglomerado mediático estadounidense, el cuarto mayor del mundo. Aznar había sido uno de los pocos mandatarios europeos que apoyó la guerra de Irak, y en este caso lo hizo contra la opinión del 90% de los españoles. También apareció luego, de 2011 a 2014, como consejero de Endesa. Rodrigo Rato fue ministro de Economía hasta el año 2004, y aparece luego como presidente de Bankia de 2010 a 2012, consejero de Telefónica en 2013, consejero del Banco Lazard de 2007 a 2009 y consejero del Banco Santander de 2013 a 2014. También aparece en la cárcel de Soto del Real de 2018 a 2020. Y podría seguir poniendo ejemplos. La remuneración de un consejero externo de una empresa cotizada, sin funciones ejecutivas, suele partir de unos 150.000€ y luego se pueden añadir dietas y otros pluses, y esto se consigue simplemente acudiendo a unas pocas reuniones al año.

No todos los ex ministros recurren a maniobras tan burdas como colocarse en consejos de administración, algunos son más hábiles y montan empresas de asesoría, consultoría, despachos de abogados o similares que pueden facturar casi cualquier cifra a cualquiera sin que nadie compruebe nada. Otra situación, más frecuente en EEUU, es la aparición de ese político al frente de una fundación que recibe millonadas en donaciones, como el caso de Bill y Hillary Clinton, o gestionando un fondo de inversión cuyas aportaciones millonarias no queda claro de dónde provienen, como el caso de Al Gore.

Otra forma en la que el capital influye en la política es la colocación de asesores en una segunda línea en la toma de decisiones. Se cree que actualmente el gobierno de Sánchez supera el millar de asesores, la mayoría adscritos al Ministerio de la Presidencia, es decir, convenientemente camuflados. Los ministros dependen de estos asesores para la toma de decisiones, y su sueldo no es excesivamente alto, va de los 45.000€ a los 65.000€ brutos al año, aproximadamente. Este grupo de "entendidos" tan opaco es un buen lugar para que las grandes corporaciones coloquen a gente fiel y convenzan a los políticos de las bondades del liberalismo y los grandes riesgos que tendrían las subidas salariales. También es frecuente que los candidatos más deseados por las grandes empresas reciban un mejor asesoramiento ya desde su participación en las primarias.

La situación actual:

La situación actual de la democracia liberal, sumando los vicios originales y el deterioro ya acumulado, yo la definiría con tres grandes áreas problemáticas: las limitaciones al sufragio, la corrupción del sistema y los condicionantes del sufragio universal.

Las limitaciones al sufragio son una característica fundacional de las democracias, como he señalado antes, y están diseñadas para impedir que ningún gobierno escape a los cauces ideológicos del liberalismo. Es cierto que alguna vez estas limitaciones han fallado, pero en general ejercen un control transparente y efectivo.

La primera limitación obvia al sufragio es el encasillado. Los votantes deciden sólo entre dos candidatos, todo el resto de la lista de posibles diputados, gente completamente desconocida por la práctica totalidad de los votantes, son sólo el equipo elegido por ese candidato para calentar los sillones del hemiciclo y apretar el botón cuando se les mande. Al final, en las elecciones sólo hay dos nombres, y el resto de partidos sólo puede aspirar a pactar el apoyo a un gobierno a cambio de unas contraprestaciones. Esto en la Restauración se llamó el "turno de partidos" y los intelectuales de la época lo asimilaron a la corrupción y el fraude. Ahora estamos exactamente igual.

Uno de los conceptos que refuerza el encasillado, a partir sobre todo de mediados del siglo XX, es el de los "extremos" políticos. La ideología liberal está siempre dividida en dos tendencias que divergen levemente, una más conservadora y otra más popular, pero las dos igualmente liberales. Cuando por la derecha o la izquierda aparecen ideologías antiliberales, son tachadas inmediatamente de "extremas", lo que ya induce al miedo en el votante.

Otra limitación y hasta tergiversación a posteriori del sufragio es la llamada Ley d'Hondt, que consiste en un artificio matemático para concentrar más escaños en las listas más votadas de cada circunscripción, de modo que se exageren las diferencias.

Pero todavía concentra más los escaños en los partidos más grandes el modelo de circunscripciones, que hace que cada provincia sea como una pequeña elección independiente que reparte un número muy bajo de escaños. Esto hace que esos pocos escaños acaben en manos de las listas más votadas y que los votos de las listas menos votadas acaben por no servir para nada.

Por poner dos ejemplos: en estas últimas elecciones generales de 2023, el PP obtuvo 136 escaños con 8.091.840 votos, y la coalición Sumar obtuvo 31 escaños con 3.014.006 votos. Es decir, que al PP cada escaño le costó 59.500 votos, y a Sumar cada escaño le costó 97.226 votos. Y esto además refuerza el efecto "voto útil", que hace que muchos votantes se inhiban de votar a partidos más pequeños por esta devaluación de sus votos.

Acabadas las votaciones, los ganadores sólo pueden gobernar dentro del "marco constitucional", es decir, de un conjunto de leyes inamovibles que no pueden cambiar salvo que gocen de mayorías cualificadas. En España, una reforma constitucional exige una mayoría de dos tercios de la cámara, más nuevas elecciones y ratificación nuevamente por dos tercios, más referéndum. El marco constitucional español actual fue redactado por unos señores que fueron elegidos por varios criterios, especialmente el interés del Rey Juan Carlos, y que dieron al pueblo español a elegir entre la constitución propuesta por ellos o nada. Luego, no se ha podido ni tan siquiera elegir esto y ese marco constitucional se arrastra durante generaciones sin que ningún partido en el gobierno lo haya podido reformar.

Mucho más grave es la corrupción intrínseca del sistema, una corrupción que es inherente al modelo, pero que va pudriendo progresivamente las distintas áreas del estado conforme van pasando los años. En España, la parte más grave de esta corrupción es el control político del poder judicial, porque esto abre la puerta a todos los otros modos de corrupción tanto en el estado como en las autonomías y ayuntamientos. Los gobiernos y sus diputados sólo pueden ser juzgados por el Tribunal Supremo, cuyos miembros son elegidos por el Consejo General del Poder Judicial. Pero es que los veinte miembros del Consejo General del Poder Judicial son elegidos en su totalidad por el Congreso y el Senado. Lo mismo ocurre con el Tribunal Constitucional: tiene doce miembros, de los que cuatro son nombrados por el Congreso, cuatro son nombrados por el Senado, dos por el Gobierno y dos por el Consejo General del Poder Judicial, es decir, que se trata todo de una estructura circular que al final acaba siempre en los dos partidos del turno. La impunidad con la que actúan PSOE y PP es casi total, y no abusan más porque no quieren.

Existen luego los condicionantes que crea el sufragio universal por sí mismo, que a mi entender son dos: no se puede hacer lo que hay que hacer, por un lado, y hay una gran dificultad de captación de talento para las tareas de gobierno, por el otro.

En un régimen en el que se ha subvertido el principio de autoridad intelectual y cualquier necio se siente autorizado para coger la pancarta y lanzarse a la calle a intentar condicionar las decisiones políticas, la gobernabilidad es difícil y está condicionada a veces a navegar entre las presiones de distintos grupos de interés. El ejemplo más claro son las pensiones: el Gobierno sigue aumentándolas contra todo criterio económico porque es rehén de toda la masa de jubilados que votará únicamente en función de eso. Como consecuencia de estas situaciones, la deuda pública de casi todas las democracias liberales sigue aumentando al mismo ritmo que la emisión de masa monetaria sin respaldo, lo que abocará a la devaluación final de las monedas y a crisis económicas que no se podrán resolver sin cambiar el modelo político.

Es también casi imposible que en una democracia actual los más inteligentes de un país ocupen tareas de gobierno. Por un lado está el acceso al poder basado en propaganda, discursos y debates cara a cara, en donde la habilidad para la manipulación emocional o directamente el engaño de los menos inteligentes pesan mucho más que el programa de gestión o la inteligencia de los análisis. Por otro lado, una vez en los cargos, los dirigentes se ven sometidos a una insoportable presión mediática, con insultos y desprecios, que desmotiva a quienes ya tienen una buena vida con un buen desarrollo profesional y no necesitan pasar por esas situaciones. Por tanto, la democracia hoy selecciona a personas de baja catadura moral y expele a las personas inteligentes y con talento, y las consecuencias de esto las pagamos cada día con gobiernos mediocres y mentirosos que no defienden los intereses generales.

¿Es la democracia un marco político adecuado para un mundo postcapitalista con estados fuertes y regulaciones más estrictas? Mi respuesta es que no, que la democracia puede haber sido un decorado falso y útil para un estado mínimo, para una privatización a todos los niveles y una carrera desarrollista hacia ninguna parte, pero si un estado quiere buscar la formación y el desarrollo de su talento con igualdad y justicia, la gestión racional de los recursos y la estabilidad económica para el largo plazo, deberá primeramente diseñar un modelo político distinto que coloque a los más capaces en los cargos de responsabilidad y les deje las manos libres para tomar las decisiones que sean correctas a muchos años vista. Ese modelo no sé exactamente qué cara pueda tener, pero intentaré exponer una propuesta en un próximo artículo.

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2 de diciembre de 2023
UMMO

Empecé esta serie de artículos obsesionado con la demostración de la existencia de extraterrestres. Para mí, analizando el contenido de las cartas e investigando los sucesos de San José de Valderas, quedó sobradamente probada esa realidad, pero luego desde el Pentágono han ido evacuando información ya concluyente y la fase de demostración ha quedado atrás.

Lo que importa ahora es ver qué influencia tienen estos seres en nuestras culturas y qué futuro como especie queremos tener. La serie de libros de los Aliados de la Humanidad cambia totalmente la interpretación del asunto UMMO y, por lo tanto, la interpretación que ahora mismo hago es la siguiente:

  1. UMMO es un fenómeno genuino extraterrestre, pero no consiste en un contactismo honesto sino en una operación de falsa bandera con un fin espurio.
  2. La información que proveen las cartas y las cuentas de Twitter tiene el suficiente grado de veracidad para constatar que es de origen extraterrestre, pero junto con eso hay continuas mentiras y manipulaciones para llevarnos a engaño.
  3. El "ummita" es un ser humano, con ADN humano, que habrá nacido en otro planeta o en éste, pero no como producto natural sino como engendro biológico híbrido destinado a venir aquí a infiltrarse y engañar. La parte extraterrestre está más en su mente, que por un lado desarrolla un mayor coeficiente intelectual pero por el otro lo mantiene como un ser dócil y dependiente de una autoridad mayor de la que recibe instrucciones, es una especie de animal doméstico con unas funciones específicas. Es probable que no les dejen siquiera volver a su planeta original, por eso están ahora pidiendo quedarse. A este respecto, es muy esclarecedor el tuit 312-111 de la cuenta de 312 alphaYomega:
    Si estuvieran de visita en otro mundo, explorando o buscando a compañeros fallecidos accidentalmente, ¿les parecería bien que les clasificaran como una mera entidad biológica no humana o, peor aún, como MATERIAL no humano? La mayoría de las personas que visitan la Tierra son Humanos ExtraTerrestres en Servicio Oficial.
  4. El objetivo final del proyecto de UMMO es manipular nuestras sociedades, como demuestra el hecho de que contrataran primeramente a un experto en sectas como Jordán Peña.
  5. Lo que nosotros llamamos UMMO, como fenómeno español, es sólo una parte de ese proyecto, que en otros países tomó otras formas.
  6. El objetivo final de UMMO pienso que es nuestra domesticación y la obtención indirecta de los recursos naturales de la Tierra. Hay que leer la serie de artículos sobre los Aliados de la Humanidad para formarse una idea de conjunto.
  7. También aviso de que en el primer artículo de esta serie soy todavía incrédulo y luego me voy convenciendo.

UMMO 1: El caso UMMO.

UMMO 2: La teología de UMMO.

UMMO 3: Las bases biogenéticas del Cosmos.

UMMO 4: Los IBOZOO UU.

UMMO 5: La mecanografía de UMMO.

UMMO 6: Veredicto final.

UMMO 7: Epílogo.

Versión completa en EPUB.

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18 de noviembre de 2023
El adoctrinamiento en la educación pública

Hace ya varios meses que tengo pendiente este artículo, sobre todo teniendo en cuenta el cambio de gobierno en la Comunidad Valenciana y la voluntad manifestada por el nuevo consejero de educación de reducir el adoctrinamiento y el alineamiento ideológico en las aulas.

Lo primero que hay que tener en cuenta a este respecto es que el profesor adoctrinador no va a tomar una postura explícita a favor del PSOE o el PCE, no va a repartir octavillas con la cara de Pedro Sánchez o Yolanda Díaz. Lo que va a hacer es intentar camuflar su doctrina ideológica usando etiquetas como "valores transversales" o "inclusividad". La educación en valores existe, y es muy importante, pero es fácilmente pervertible si no se tiene en cuenta qué valores hay que inculcar y qué peso va a tener cada uno. Básicamente, lo que se está haciendo es dedicarse al feminismo en todas sus formas y, ya como segunda prioridad, a la defensa de la homosexualidad, obviando en gran medida los otros valores.

Si no se acepta de partida que la ideología de género es una ideología política que lo que pretende es tener el poder en la sociedad, no se va a solucionar nada. La idea que muchas profesoras pretenden vender es que el feminismo es algo del interés general de lo que no se puede dudar, cuando es muy claro que el feminismo es una ideología de origen marxista que está vinculado con la izquierda política. La ideología de género no tiene un consenso en la sociedad. Existe una parte, que puede superar el 50%, que no tiene interés en ella.

El dinero público en el sistema educativo debería dedicarse a inculcar valores que tuviesen un consenso en la sociedad: la autoestima, la fidelidad, la resiliencia, el civismo, la alimentación sana, el desarrollo espiritual, el cuidado de la naturaleza, la capacidad crítica… Hay mucho en lo que trabajar, pero en este artículo vais a ver cómo en muchos centros se está sobredimensionando la parte que más interesa políticamente a cierto sector del profesorado, desatendiendo lo demás.

A mí la imagen de unas señoras que, con los menores a su cargo, anteponen la defensa de sus intereses políticos al desarrollo de esos menores me resulta repugnante, y hace años que vengo denunciándolo. Esto no va a ser fácil de arreglar, porque la ideología política ha impregnado absolutamente toda la práctica docente a lo largo de décadas, la izquierda ha tomado la educación pública como un coto privado, se ha hecho fuerte, ha filtrado el acceso e incluso ha encontrado formas, mediante la manipulación, de usar a los profesores neutros ideológicamente como su correa de transmisión.

Este artículo espero que sea una guía para que la inspección educativa pueda actuar más eficazmente, porque limitarse a hablar con la dirección de los centros no es suficiente para entender todo lo que está ocurriendo.

Los libros de texto:

El uso generalizado de libros de texto como herramienta obligatoria y única para todos los profesores de una misma materia es el primer paso en el adoctrinamiento. Se ha ido generalizando la idea de que el trabajo de un profesor de instituto es administrar un contenido que una editorial le ha dado. Apenas existen ya profesores capaces de crear sus propios contenidos. En el caso de la asignatura de Lengua Castellana, en el libro de texto están todos los contenidos teóricos, los autores a tratar, los textos concretos a comentar y cada ejercicio. El profesor se convierte en una especie de muñeco de José Luis Moreno, al que le entra una mano por el cogote y lo hace hablar. Lo mínimo de lo mínimo para que yo pueda decir que estoy dando una clase de Lengua Castellana será decidir los textos que voy a comentar, pero esto no es así, los textos alguien los ha elegido y me los impone.

La normativa en la Comunidad Valenciana es muy clara: los profesores sí que pueden producir sus propios contenidos y usarlos en lugar del libro de texto, pero en el caso de que usen un libro de texto deberán usar el mismo que usen sus compañeros de departamento, por lo que se deberá llegar a un acuerdo. No hay ninguna restricción en la libertad de ese departamento de elegir el libro que prefiera, siempre que sus contenidos se ajusten al currículo oficial.

Ahora bien, el uso de esos materiales propios se ha dificultado mucho tras la implantación del sistema de Xarxa Llibres, que hace que los alumnos intercambien los libros de un curso por los del curso siguiente sin ningún coste. Esto económicamente les puede venir bien, pero en la práctica les obliga a comprar todos los libros de texto a partir de 1º de ESO, y eso hace que, si un profesor decide usar materiales propios y deben adquirirlos aparte, sientan que hay un gasto innecesario.

En la práctica, lo que ocurre muchas veces es que los profesores usan el libro de texto que ha elegido colegiadamente su departamento, y ese departamento tiene una mayoría de profesoras feministas de izquierdas. Esto, por supuesto, es una mera casualidad, la intención de Xarxa Llibres es reducir el coste económico para las familias.

Este problema se ha agravado todavía más en este curso, porque se ha ampliado Xarxa Llibres al bachillerato.

Los libros de texto que venden las editoriales son, en general, muy variados, hay algunos que intentan la neutralidad ideológica y otros que van a lo que van, buscando sutilmente el sesgo ideológico en cada ejercicio y cada explicación.

Pienso que la Conselleria debería suprimir el sistema de Xarxa Llibres y pasar a un sistema de concesión por el que las editoriales debieran ofrecer su producto sin sesgos ideológicos y a un precio ajustado. Idealmente, la misma Conselleria se podría encargar de la impresión y la distribución, reservándose el derecho a reimprimir cada año los libros sin volver a pagar, de modo que se pudiesen utilizar libros de un solo uso, con huecos para que los alumnos rellenasen las cosas sin tener que copiar los ejercicios en su libreta. Esto ahorraría muchísimo tiempo en las clases y haría aprender más rápido. También permitiría que cada profesor eligiese individualmente el libro de texto que quiere usar. No estaría mal tampoco que la Conselleria permitiese a los mismos profesores producir esos libros para sus clases y los mandase impresos a ese instituto, aunque fuese en forma de cuadernillos de papel reciclado.

Lecturas obligatorias:

Es normal en la asignatura de Lengua Castellana que se impongan tres lecturas obligatorias en cada curso. Estas lecturas deberían ser literarias y de cierta calidad, dentro de lo que corresponde en ese nivel, pero lo cierto es que hay gente que ve un buen hueco para meter su ideología y no duda en aprovecharlo.

En varios institutos he visto que hay personas de fuera del departamento, incluso desde el ayuntamiento, que han intentado "sugerir" el libro El infierno de Marta, una ficción sin ningún valor literario que sólo busca verter la ideología de género en un molde novelístico.

Hay algunos departamentos que también piensan que es de la más extrema importancia que todos los profesores impongan las mismas lecturas obligatorias, y casualmente en esos departamentos es donde se tiende a buscar libros ideologizados.

En un IES en el que estuve, el director llegó a convencer a la Comisión de Coordinación Pegagógica para que obligase a los departamentos a imponer una de las tres lecturas con autoría femenina o temática LGTBIQ+, con la idea de que no pudiese ningún profesor escaparse de esto.

En otros departamentos la manipulación es más sutil, pero casualmente siempre se acaba con libros más bien mediocres que no podrían obtener ventas en las librerías por sí mismos.

A esto habría que añadir otro ejemplo: concursos literarios temáticos en los que el premio sólo se puede dar a relatos de una temática concreta y con un final predeterminado. Ya os podéis imaginar de qué temática estoy hablando.

Injerencia de los ayuntamientos:

En los últimos años, se viene generalizando la intervención de los ayuntamientos gobernados por partidos de izquierdas dentro de los institutos de Educación Secundaria.

Es claro que las competencias en educación recaen en el gobierno autonómico, y la gestión directa de los institutos corresponde a la consejería de educación, es decir, que los ayuntamientos en los institutos no tienen nada que hacer. Pero los ayuntamientos están llenos de políticos, y esos políticos tienen dinero público, por lo que frecuentemente se acercan a los centros ofreciendo actividades extraescolares gratuitas. Esas actividades pueden ser de carácter abiertamente político o, como mínimo, estar fuertemente sesgadas.

Un ejemplo puede ser la organización de una conferencia de "víctimas" de la Guerra Civil en la que sólo aparecen nietas de víctimas del bando republicano. Esas víctimas no fueron muertes accidentales durante la guerra, no eran niños, ni enfermeras, ni población civil, sino combatientes que fueron apresados, juzgados y condenados como criminales de guerra o como culpables de rebelión por el régimen franquista. Y a esa conferencia asistieron abiertamente políticos del PSOE y Compromís, aparte de todo el alumnado de 4º de ESO con asistencia obligatoria.

Otro ejemplo puede ser la asistencia, también obligatoria, por parte de alumnos de 1º de Bachillerato a una representación teatral de unos poemas de Lorca. La representación fue gratuita, el ayuntamiento la pagó, pero no fue de ninguna obra teatral de Lorca, no se representó La casa de Bernarda Alba, ni Bodas de sangre, ni Doña Rosita, la soltera, sino que se teatralizaron los Sonetos del amor oscuro, unas composiciones de amor homosexual que el autor nunca quiso publicar. Y hay que decir que Lorca no forma parte del currículo de 1º de Bachillerato.

Podría poner más ejemplos del omnipresente Lorca, que aparece también en la Selectividad. No aparecerá ningún ayuntamiento gobernado por el PSOE o Compromís que ponga dinero público para organizar representaciones de Jacinto Benavente, José María Pemán, Torrente Ballester o Eduardo Marquina. Y, si algún ayuntamiento gobernado por el PP lo intenta, el profesorado pondrá pie en pared.

Más grave todavía es el uso político de la policía. Los ayuntamientos controlan a la policía local, y algunos mandan a sus agentes a dar charlas en las aulas sobre violencia de género, entre otros temas. Esas charlas a mí me parece que tienen un carácter político, porque hacen una interpretación ideológica de unos hechos penales, y por lo tanto no deberían permitirse. Nadie que tenga obediencia debida a un político debería entrar a dar clases en un instituto.

La disciplina de departamento:

El problema más grave al que se enfrenta un profesor neutro ideológicamente en su práctica docente es lo que llamo la "disciplina de departamento". Esa "disciplina" consiste en la continua coacción por todos los medios hacia los profesores de una materia para que hagan lo mismo que sus compañeros, lo que hace que se acabe imponiendo la mayoría de izquierdas. Un profesor en la Educación Secundaria o el Bachillerato no tiene obligación de hacer lo mismo que sus compañeros, tiene su libertad de enseñanza reconocida en el artículo 27 de la Constitución, y los currículos oficiales ya contemplan la posibilidad de que un solo profesor pueda usar una programación propia. El problema es cómo ese derecho se hace efectivo, porque existe desinformación entre los profesores y la inspección no interviene nunca para garantizar que cada profesor ha obrado en conciencia, continuamente en las reuniones se les presiona para que se acoplen a una programación conjunta, y si se niegan pueden ser víctimas de un cierto acoso, sobre todo cuando hay reclamaciones de alumnos o padres en su contra. Concretamente, en las revisiones de nota es frecuente que ese departamento intente modificar esa nota, en contra del criterio del profesor, si ese profesor ha ido por libre y no se ha ajustado a la programación conjunta.

Gente que viene de fuera:

Hay algunos personajes que aparecen de repente por los centros, invitados por la dirección o alguien del profesorado. Ni son profesores, ni son policías, ni son políticos, son simplemente parásitos del sistema educativo que van de instituto en instituto envueltos en una cierta superioridad moral contando algo. Siempre cobran del erario público, a veces directamente del presupuesto de los centros, otras de partidas presupuestarias de alguna consejería, otras de los ayuntamientos, y su función es ir a dar charlas en favor del feminismo o la homosexualidad. Yo he asistido (por obligación) a varias de esas charlas, organizadas por el Colectivo LAMBDA.

El GAF:

El GAF es el Grupo de Acción Feminista, es decir, una organización interna de ese instituto, compuesta por alumnas y profesoras, que en principio debe luchar por la igualdad en ese centro. La idea de que sea una organización transversal que mezcle alumnas y profesoras es lo que no me gusta, porque es fácil que alguna profesora aproveche el grupo para alentar reclamaciones por parte de las alumnas contra algún profesor que no sea lo bastante feminista. También es frecuente que algunas alumnas, después de pasar por el GAF, muestren comportamientos más politizados. No creo que ningún centro deba tener ese tipo de organizaciones, y menos si pueden acabar generando discordia entre el alumnado.

Camisetas y pulseras:

Hay algún listo que en los centros se dedica a ponerse camisetas con los lemas que a él le interesan. Alguno llega incluso a intentar imponer una camiseta con un mensaje político a todo el profesorado, con la idea de marcar o señalar a quien no se la ponga. Esto es cierto que me ha ocurrido sólo una vez, pero fue recientemente, nada más ganar las elecciones el PP en la Comunidad Valenciana. El mensaje que debíamos reproducir era "La meua llengua és ingovernable", y el e-mail que envió este profesor fue: "Mañana, todos con la camiseta". Casi nadie fue con la camiseta, todo hay que decirlo, pero es que no debería este profesor introducir mensajes sobre "gobernabilidad" en los centros, porque muchos de los profesores o de los padres de los alumnos pueden haber votado al PP y no tienen por qué ser presionados para llevar una camiseta con un lema que va contra sus ideas o convicciones.

Lo mismo ocurre con las pulseritas que a veces se reparten con mensajes contra la violencia de género. No es que la pulserita vaya a tener ningún efecto directo, parece más bien un intento de marcar al "facha" que no se ponga la pulsera. Se sabe muy bien también que toda la masa de votantes de VOX, más gran parte de la masa de votantes del PP, discrepa del concepto de violencia de género, lo que hace que, para cualquier profesor o alumno, llevar una pulsera con un lema que va contra sus convicciones o ser señalado por su ideología sea perjudicial para él en cualquier caso. Este tipo de actuaciones no deben ser toleradas en un sistema educativo público.

Huelgas estudiantiles:

Cada año, los estudiantes de los institutos hacen huelga en días sueltos. Tienen permitida la huelga, si no recuerdo mal, a partir de 3º de ESO, aunque son los bachilleratos los que hacen un seguimiento del 100%.

No he visto nunca una huelga de estudiantes que se base en la falta de oportunidades laborales, en la escasez de plazas de la FP, en la dificultad en el acceso a becas o en la desprotección ante las adicciones. Las dos huelgas que llevamos este año han sido a favor del pueblo palestino, las de los años anteriores tenían que ver con Ucrania o el cambio climático.

¿Quién decide realmente esas huelgas? Creo que pasa algo parecido a lo del GAF, que lo que parece un movimiento estudiantil tiene detrás a las profesoras, porque la capacidad crítica y de discernimiento de estos menores es muy pequeña.

El "día de":

Nadie va a oponerse a un "día de", total, sólo es una vez al año. Así, hay un día de la mujer trabajadora, otro día contra la violencia de género, otro día de la mujer y la niña en la ciencia, otro día de la diversidad afectiva y sexual, y así se van creando más y más días de reivindicación política que sirven de excusa para llenar de carteles las paredes, organizar actividades en las tutorías o hacer trabajos manuales temáticos en las clases. El día de la mujer es ya la semana o el mes de la mujer, pero yo vaticino que los "días de" van a seguir proliferando hasta que la Conselleria haga algo.

Actividades obligatorias con tema impuesto:

Relacionadas con los "días de", son frecuentes las actividades obligatorias con tema impuesto, especialmente la elaboración de viñetas o cartelitos que luego se van pegando en las taquillas, las paredes, los tablones o los paneles que se van colocando allí donde hay algo de espacio. No todas esas actividades tienen un cariz político, pero algunas sí, y esto no respeta el artículo 27.3 de la Constitución y un porcentaje de padres ve cómo la formación moral de sus hijos va en contra de sus convicciones.

Acoso de profesores:

Este tema es controvertido y es obvio que se va a negar. El acoso a los profesores existe, obviamente. Cuando la propia Conselleria publica en su web un protocolo contra el acoso es porque se reconoce el problema. Ese acoso puede ser por varias causas, pero la causa ideológica es la más frecuente.

Hace unos meses, estuve leyendo una entrevista con una profesora en el diario El País, y esta señora se quejaba de que "siempre ha habido uno que todos sabemos que es el facha", y de que "esta gente te puede desmontar toda la educación que estás haciendo". Claro, el problema es muy grande cuando una verdad puede desmontar cien mentiras.

Entonces, claro que hay acoso por motivos ideológicos, aunque esto es muy variable entre un centro y otro. El acoso de los profesores se traduce simplemente en no saludar por el pasillo, mirar de manera intimidante cuando pueden o quejarse de ti a la dirección cuando encuentran el más mínimo motivo, pero poco más, no pueden hacer gran cosa.

Dentro de un departamento, ya he explicado antes que la situación se empieza a complicar cuando hay una reclamación de notas y se falla a favor del alumno que reclama para desautorizarte a ti. Esta discriminación es muy difícil de probar. Otras estrategias son el andar discutiendo o soltando sarcasmos en las reuniones o manipular con supuestas inspecciones o hipotéticas denuncias que nunca se producen.

Pero el acoso real hacia un profesor va a provenir de la dirección del centro. Ahí es cuando se va a intentar maximizar cualquier queja o reclamación contra ti, se va a problematizar tu trabajo en reunioncitas de "amonestación verbal", se te van a hacer horarios con huecos o se te van a asignar aulas peores, y en caso de que seas interino se va a intentar reducir el número de horas asignadas a ese departamento en la esperanza de que no quede disponible ninguna vacante para el curso siguiente y así abandones el centro. El acoso bien hecho es indetectable para ese profesor, el director puede aparecer incluso como "poli bueno", diciendo que es por tu bien que debes cambiar, que hay una gran multitud de padres quejándose extraoficialmente, que él está intentando frenar las reclamaciones, que hay una gran parte de alumnado que se queja de ti, pero esos nombres nunca aparecen, o lo hacen en número muy escaso.

El profesor que no tiene experiencia en esas situaciones va a creer que algo va muy mal, que la niña que lo saluda amablemente luego le pone reclamaciones, que todos los padres tienen ya un grupo de Wasap titulado "campaña ciudadana contra el profesor X", y cuando está en las clases tiene miedo de hablar, piensa que cada frase puede ser reclamable, y poco a poco se va hundiendo y acaba pidiendo el traslado, lo que va aumentando la homogeneidad ideológica de ese centro.

Este tipo de acoso es muy difícil de parar por parte de la inspección, salvo que se tome la molestia de asistir a las clases o limite la parte de subjetividad interpretativa que añade la dirección del centro. El profesor debe defenderse de esto pidiendo un trato igualitario, no debe permitir que con unos profesores se haga la vista gorda en todo y con los otros se vaya siempre al límite del reglamento y más allá. Además de eso, tiene que hacer ver que las reclamaciones son individuales y tienen nombre y apellidos, no son campañas anónimas. También tiene que recordar que los juzgados están para algo, porque la inspección actúa muy poco.

Así que toda esta situación tiene la actual Conselleria de Educación de la Comunidad Valenciana sobre la mesa, ahora vamos a ver si actúa con mayor o menor eficacia. La resistencia que va a afrontar va a ser muy alta, pero tiene todas las de ganar si sabe usar bien el DOGV y mandar a la inspección a mirar en cada rincón. Ya digo que no hay que pensar que esto es algo generalizado en todos los centros, los problemas están localizados especialmente en centros en los que han accedido personas ideologizadas a la dirección. En todo caso, son muchos los cambios que el sistema educativo público necesita para centrarse realmente en el interés del alumnado, y esa querencia que tiene el PP por la educación privada no facilita tampoco las cosas.

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10 de noviembre de 2023
Aliados de la Humanidad

Esta serie de artículos se centra en el resumen y comentario de la serie de libros canalizados por Marshall Vian Summers titulada Aliados de la Humanidad. En contra tanto de la visión romántica del contactismo clásico como del negacionismo de la ciencia oficial, los Aliados nos explican la verdadera naturaleza de los extraterrestres que visitan la Tierra: sí que existen, sí que están tecnológicamente avanzados, pero no son beneficiosos para nosotros en ningún caso. Recomendaría especialmente la lectura de estos artículos a quien todavía no haya despertado a la realidad ET.

Aliados de la Humanidad I: Introducción.

Aliados de la Humanidad II: La Comunidad Mayor.

Aliados de la Humanidad III: Quiénes son los visitantes y qué intenciones tienen.

Aliados de la Humanidad IV: Las estrategias de la Intervención.

Aliados de la Humanidad V: Quiénes son los Aliados.

Aliados de la Humanidad VI: Nuestra estrategia.

Aliados de la Humanidad VII: Citas.

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"Sí, mi amor, se puede
jurar 10.000 verdades de repente
y nunca llegaría a parecerse
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