Hemos visto en las inundaciones del sur de Valencia cosas que pensábamos que eran propias de otros países más pobres: cadáveres abandonados, saqueos nocturnos, patrullas ciudadanas... La comida la donaron empresas y particulares, el agua la traen en furgonetas privadas a fondo perdido, los coches los han retirado agricultores con sus tractores... La desatención y el abandono han sido delictivos. No queda explicado por qué se ha impedido actuar al ejército desde el principio. Estamos viendo incluso policías de paisano actuando a título personal, como también bomberos franceses o de otras regiones de España, sin autorización.

Entonces, que todo esto obedece a la gestión de la imagen y al cálculo electoral me queda claro, pero ayer en mi rato de meditación intenté conectarme a mi guía para preguntar lo que realmente ha ocurrido. La respuesta no me vino en forma de palabras sino de conocimiento implantado, de repente las respuestas aparecieron en mi cabeza. Esto es lo que dijo mi guía a nivel telepático:

1. En el momento de declararse el desastre, Feijóo influyó en Mazón para impedir que Sánchez tomase el control, pensando que tendría en Valencia un buen escaparate pre-presidencial. Esto implicó dejar la alerta en un nivel 2 y no llegar al 3, que hubiese implicado un despliegue militar inmediato.

2. Mazón siguió las instrucciones de Feijóo al principio, cuando debió ser leal a su pueblo y no a su partido, pero después de su reunión con Sánchez se dio cuenta de que Feijóo estaba fuera de la realidad y comenzó a pedir más medios estatales. En ese momento, Feijóo se escondió, consciente también de la gravedad real de la situación.

3. Sánchez, con algo más de experiencia en estas situaciones, supo desde el principio que en Valencia no habría buenos escaparates electorales y decidió que no tomaría el control a la fuerza porque esto acarrearía las críticas del PP y un desgaste de su imagen.

4. En los primeros 3-4 días quedaba un número considerable de personas agonizando en garajes o dentro de los coches. Estas personas hubiesen sido salvables con una intervención rápida de la UME.

5. En los hospitales hay también personas con heridas y fracturas abiertas gangrenadas que van a sufrir amputaciones por haber estado demasiado tiempo en el agua sucia o el barro.

Entonces, se confirma la peor de mis sospechas, y es que se ha actuado desde Madrid con vileza, frialdad y cálculo electoral. Se ha maximizado el número de muertos y heridos, se ha alargado el tiempo de inactividad económica, y se siguen diseñando estrategias de ocultación del número real de fallecidos, retrasando la extracción de los cadáveres y creando riesgos para la salud pública.