12 de marzo de 2023
La muerte del "ecosistema"

Con la caída del Silicon Valley Bank pienso que se muere todo lo que se llamó el "ecosistema" de las start-up: los fondos de capital riesgo captaban dinero de los ahorradores, los muchachos blancos anglosajones montaban su start-up y recibían esa inversión, el SVB les daba cobertura financiera, y luego iban llegando las sucesivas rondas de ampliaciones de capital, junto con más crédito del SVB, mientras se iba calentando mediáticamente la salida a bolsa, para montar luego el burbujón final en Wall Street cuando los VC se quitaban las acciones de encima.

Hay que recordar que Microsoft y Apple dieron beneficios desde el primer día, pero es cierto que el Google, el Facebook o el Twitter se crearon de esta forma.

Pero el dinero no llega ya a los VC, en parte porque los bonos rinden muy bien y en parte por las grandes caídas de 2022, la moda se ha pasado.

Pienso que la hipótesis más probable para entender la quiebra de SVB es el haber huido hacia delante cuando los flujos de los VC se secaron, el no haber querido cortar las líneas de crédito antes de que fuese demasiado tarde. Es probable que el SVB no mostrase cifras de morosidad precisamente por ese motivo, por la refinanciación de zombies que pagaban el crédito con más crédito, a la espera del milagro. Mirad su informe anual en la página 95: "Short term borrowings: $13,565", cuando el año anterior apenas había $71 millones en ese apartado. Ahí pasó algo gordo, y encima es deuda a corto plazo, probablemente en condiciones leoninas. Estamos hablando de una cifra de nueve veces su beneficio neto, sobre el 80% de su capitalización bursátil más optimista de 2023. Si el primer trimestre de este año era en el mismo plan, la cosa estaba clara.

Esto que digo se podrá confirmar en los próximos meses cuando veamos la espiral de quiebras de estas start-up.

Por supuesto, el problema de la desaparición de los depósitos es serio también, son nada menos que $170.000 millones, de los que sólo una pequeña parte está asegurada por la FDIC, el equivalente a nuestro Fondo de Garantía de Depósitos. Ahora, a ver cómo pagan las nóminas estas empresas sin beneficios y cargadas a tope de deudas.

Lo normal es que haya una extinción masiva de start-ups norteamericanas y que sólo sobrevivan las que tengan beneficios y deudas aceptables.

También será normal que haya más retiradas de depósitos en otros bancos regionales, que no pasan por una regulación tan estricta como los too big to fail. El sector bancario en EEUU está aún muy atomizado, en España hace tiempo que se vienen dando procesos periódicos de concentración, esto es lo que creo que va a pasar allí también.

Y es muy divertido ver a estos ultraliberales pedir ahora intervenciones del Estado, cuando han sido los que despiden sin contemplaciones y mandan a un tío con cáncer a la indigencia y sin seguro médico. El juego del capitalismo se supone que es a vida o muerte, al menos financieramente, así que se aguanten. A estos tíos les recomiendo ver el documental de Netflix Lead Me Home, y cuando acaben ya pueden seguir pidiendo protección pública para sus millonadas.

Aunque parezca contradictorio, pienso que esta caída del ecosistema start-up norteamericano lo que va a dar es un campo abierto para el crecimiento de nuevas aplicaciones basadas en cadenas de bloques, el talento joven de todo el mundo va a fluir hacia ese nuevo ecosistema, que se irá desarrollando lentamente y sin prisas, pero que no tendrá marcha atrás. La cadena de bloques no usa inversión inicial, ni rondas de financiación, ni tiene bancos detrás, todo eso queda obsoleto.

También pienso que es hora de que saquen ya el dólar digital, que no tiene riesgo, y que se acabe para el futuro todo este circo de quiebras bancarias, fugas de depósitos, intervenciones de reguladores, colas de clientes, trabajadores que no van a cobrar, etc. Los bancos no deben tener reserva fraccionaria ni deben crear masa monetaria, los bancos deben simplemente prestar sus servicios financieros por un precio y ser empresas tan normales como las demás.

11:47:08 ---------------------



© A. Noguera